En Hace 500 años, entre el 16 y el 18 de octubre de 1519, Cholollan era una ciudad sagrada en el Altiplano Central con unos 100.000 habitantes que de forma dual se autogestionaba como centro religioso y como capital de 49 pueblos circundantes. La ciudad del dios Quetzalcóatl, con su templo, recibía la protección de otras áreas culturales pues a ella acudían a legitimar su ¨derecho divino¨ como gobernantes.
La alianza Indio-Castellana, liderada por Hernán Cortés, se posicionaba frente a la Triple Alianza de Moctezuma Xocoyotzin allí donde Cholula se hacía presente. Doña María-Ylamateuhtli, esposa del cacique Quetzalcoatzin, advirtió a La Malinche de una supuesta emboscada donde ¨los habían de matar¨ pues los cholultecas eran vasallos de los mexicas que tenían al menos unas 2000 tropas en las cercanías esperando orden de ataque. Este acto de supuesta traición que posteriormente se vería reconocido por instrucción mexica, con el antecedente del trato dado a los embajadores tlaxcaltecas, desembocó una Matanza ,en palabras de Cortés para “prevenir antes de ser prevenido”, que serviría de ejemplo a quienes osaran traicionar a las tropas castellanas y a sus aliados indios.
Y se oyó la señal, un escopetazo. Cortés sitúa en 3000 las víctimas del enfrentamiento. Allí donde Cortés comenzó matando a los guerreros enemigos desarmados con los pocos castellanos disponibles por las puertas de los patios, los aliados tlaxcaltecas y cempoaltecas, cuyo número los superaba ampliamente, llegaron desde el campamento exterior arrasando las defensas de los, en ese momento, enemigos cholultecas ¨iban por la ciudad robando e cautivando¨ con la codicia de quien tiene a su enemigo humillado. La conspiración cholulteca pudo ser evidente y natural pero su consecuencia fue un acto innoble fruto de los males de la Guerra allí donde los dos líderes, Hernán Cortés y Moctezuma Xocoyotzin, utilizaron un mismo arma por su supervivencia y que se denomina traición.
Cholula sigue siendo un lugar privilegiado de la geografía americana y mundial. Desde aquí mismo no debemos olvidar a los muertos y debemos considerar que todos fueron víctimas de las circunstancias de su época y de sus acciones allí donde Bernal Díaz del Castillo cita que desde entonces ¨jamás quebraron las amistades¨ con los de Cholula. En recuerdo de esta Matanza, hoy sin vencedores ni vencidos, nos vienen a la mente con el mismo valor las mismas palabras que dijo el poeta mexicano Jaime Torres Bodet refiriéndose a la caída de la Triple Alianza ¨…no fue triunfo ni derrota, fue el doloroso nacimiento del pueblo mestizo que es el México de hoy¨.
Mtro. David Sánchez Sánchez
Director Académico de la Maestría en Estudios Históricos
UPAEP
Desarrollo humano y social
(De las acciones de un escopetazo) A 500 años de la Matanza de Cholula
21 octubre Por: David Sánchez Sánchez