Por: Martha Elena Schiaffini Figueroa
Hondros es un documental estrenado por Netflix en el año 2017 que retrata la vida y carrera de un fotógrafo de guerra llamado Chris Hondros, quien fue asesinado en Libia en el 2011. Este documental fue dirigido por Greg Campbell, periodista americano y mejor amigo de Chris Hondros.
En el filme se puede apreciar la vida de un célebre fotógrafo de guerra, la situación de varios países en conflicto y las personas que sufren por los efectos directos o secundarios de la violencia. También, por supuesto, Hondros retrata la gran dificultad que implica ser un fotoperiodista en el mundo de hoy. Así, este documental tiene un panorama enorme, en el cual aprendes a ver más allá de tu vida, de tu ambiente o de tu país.
Gran parte de lo documentado aborda las experiencias más relevantes que vivió este fotógrafo. Desde su primera colaboración en un periódico estudiantil con su mejor amigo, hasta los proyectos más grandes que tuvo la oportunidad de cubrir en otros países y continentes. En lo personal, no creí que ver este documental provocaría algún impacto en mí, sin embargo, lo causó. Es cautivador poder ver la gran pasión de una persona al hacer lo que ama, a pesar de arriesgar su vida casi todos los días.
Chris Hondros fue una persona que triunfó en su carrera y logró capturar imágenes que le dieron la vuelta al mundo. Cabe mencionar que lo más destacado que tiene este filme es la documentación de guerras en otros países a través de fotos; lugares y momentos que muchas veces no captan la atención internacional. Con ello se exponen imágenes fuertes, pero reales, que fueron una pequeña parte de todo el trabajo de Hondros.
Asimismo, se puede apreciar todo lo que implica tomar una fotografía y las condiciones de riesgo por las que pasa un fotógrafo. El capturar la vida de una persona, lo que siente, o lo que piensa en una sola imagen, es arte. Además, cada historia habla de una realidad que, en ocasiones, sirve para poner sobre la mesa temas como la pobreza, la violencia, la hambruna y la situación de las personas en zonas de guerra.
Sin embargo, a pesar de que me gustó mucho que incluyeran los detalles de su carrera como fotoperiodista, considero que el documental pudo haber explorado un poco más la vida de Chris Hondros, sobre todo sus años de formación, antes de que se convirtiera en un ícono de los medios impresos y digitales.
A pesar de lo anterior, recomiendo ver este documental y con ello abrir nuestra mente, consciencia y alma a lo que viven otras personas. Este tipo de historias nos invitan a ser empáticos y a reconocer lo difícil y arriesgado que es ser un periodista o fotógrafo. Hondros nos enseña a ponernos en los zapatos de las personas que viven lejos de nuestro contexto a través del poder de la fotografía.
