Los murales del Convento Agustino de Ixmiquilpan
[De Ovidio a los chichimecas]
La representación de escenas de guerra donde guerreros nativos se enfrentan a flecheros semidesnudos dentro de un templo cristiano ha planteado dos argumentaciones principales. Por un lado se alude a la exaltación de una cultura india organizada frente a una cultura india aún nómada. Por otro lado se pudo representar como método de persuasión. En este convento de Ixmiquilpan en zona otomí (1550) existía una disputa tras el descubrimiento de una zona minera de plata en Zacatecas con grupos chichimecas nómadas (Guerras Chichimecas) ya que se encontraban en la ruta de paso Ciudad de México-Zacatecas. Otra alianza indio-castellana, esta vez junto a otomíes, nahuas y tarascos se estableció tras la caída de la Triple Alianza (1521) que había dominado hasta entonces dicho territorio.
El templo de San Miguel Arcángel tiene una decoración pictórica con unos murales finalizados hacia 1570-1572. Los guerreros sedentarios nativos se enfrentan a los chichimecas nómadas. Los monstruos podrían representar a seres demoníacos identificando la maldad con los chichimecas frente a los ¨civilizados¨ otomíes. Pese a ello la indumentaria otomí es de influencia náhuatl por lo que podría referirse a su antigua vinculación de dependencia y aunque la investigadora Julieta Zulema Vernieri afirma que podría ser por exaltación de héroes de esa cultura también podrían ser rasgos adoptados como propios durante la etapa de domino por parte de los mexicas.
La escena se complementa con adornos renacentistas (guirnaldas vegetales, capiteles con granadas, grutescos...) La Guerra Florida se mezcla con reinterpretación de clásicos de Ovidio como Perseo contra Gorgona según algunos investigadores. En actitud declamatoria, con el brazo armado en alto y con claros signos de combate el guerrero se impone en la escena.
¿Podría ser por tanto un mural como dispositivo y reivindicación otomí? Los evangelizadores se mostrarían contrarios a los nómadas rebeldes usando la mezcla de un Ovidio clásico mimetizado con la tradición prehispánica (Ovidio ¨indianizado¨) de la mano de tlacuilos instruidos en tradiciones europeas. Una vez evangelizados, el mestizaje de tradiciones dejó de lado conceptos de maldad para fusionar tradiciones culturales en una misma realidad.
¿O podría ser una propaganda de disuasión para movilizar a combatientes otomíes a la guerra contra los chichimecas? Un antiguo ¨ I Want You For The Army¨ del artista James Montgomery Flagg de 1917 pero superado por lo sublime de este mural del s.XVI. En ambas propuestas el mestizaje cultural es evidente en una realidad que ampliaba sus fronteras hacia el norte de mano de los evangelizadores y bajo la protección de Dios.
Mtro. David Sánchez Sánchez
Director Académico de la Maestría en Estudios Históricos