A menos de 5 días de las elecciones locales, estatales y federales más grandes de la historia de México, en donde la gente saldrá a votar por un candidato, no porque éste le parezca mejor preparado o adecuado para el puesto, sino simplemente para evitar que llegue alguien que consideran peor, vale la pena reflexionar sobre el papel que tiene la educación en el desarrollo de un país.
Es bien sabido que las ciencias sociales son una de las disciplinas académicas más menospreciadas de nuestro país. Sin embargo, estamos de acuerdo que viviendo en sociedad es necesario conocer siquiera lo básico de alguna de las múltiples áreas de este campo de conocimiento. Como lo son la economía, el derecho, sociología, etc.
En lo que a mí respecta, el derecho debería ser una materia impartida durante toda la preparatoria. Puede que no sea del agrado de todos, pero francamente ninguna materia lo es. El fin de esto no es ni de lejos que todos terminemos queriendo ser abogados o internacionalistas, sino que conozcamos la manera en qué opera el país y los mecanismos legales para conseguir beneficios para el pueblo.
Por mucho que nos quejemos, que marchemos o que hagamos #hashtags, lo que nos hace falta para conseguir un cambio legítimo es saber, legalmente, cómo obligar al gobierno a que actúe en favor de la población. Si todos, antes de siquiera tener la edad legal para formar parte de las decisiones del país, estuviéramos conscientes de estos mecanismos, podríamos proceder de manera más organizada e informada a la hora de querer actuar.
Por otro lado, otra materia que siempre he considerado indispensable en la formación de una persona, es la historia. Ya lo dice una famosa frase: "El pueblo que no conoce su historia, está condenado a repetirla". Si bien sabemos que hay muchos errores en los libros de historia de los que aprenden los niños, ¿Por qué nadie ha hecho algo por cambiarla?
Esto me lleva a la siguiente materia de ciencias sociales que creo que nos ayudaría a tomar decisiones tal vez más acertadas. En México, la política es causa de disgusto, ya que durante décadas los funcionarios no han hecho con ella sino lo que han querido. Para nosotros la política está directamente asociada con la corrupción, el engaño, el robo, la avaricia. Sin embargo, creo que con un análisis más profundo, la política puede convertirse en una materia interesante. Aprender de los modelos políticos, de sus errores, de las consecuencias, etc, nos proporcionaría un contexto mucho más bastó para entender a aquellos que pretenden dirigir al país.
Tener una noción cuando menos básica sobre todas estas áreas, exigiría a los candidatos para cualquier puesto público, tener propuestas claras, realistas. Sería mucho más difícil que el pueblo se dejáse llevar sólo por palabras, seríamos un pueblo más crítico y las elecciones se volverían acontecimientos más intelectuales que emocionales.
Cualquiera que sea el resultado del próximo 1 de Julio, la prueba de que para el candidato electo la prioridad sea el pueblo, será que haya un cambio positivo en el hasta ahora fallido sistema educativo. De no ser así, al igual que hicimos después del terremoto del 19 de Septiembre, nos esperaremos a que el gobierno decida actuar, la creatividad y la solidaridad son cosas que nunca le han faltado a México. Se pueden lograr grandes cosas cuando a personas diferentes las une una misma causa.
