Por: Meztly Aile Méndez de 4 semestre
¿Por qué tantos chicos en la prepa se sienten atraídos por esa experiencia? Pregunté un millón de veces a cualquiera con el que surgiera el tema. Claro que había oído de los misioneros, en algún momento todos, como católicos, hemos oído ese término. Pero ¿Qué es? ¿Por qué a todos les mueve la idea de irse nueve o cinco días lejos de casa?
Nadie más podía responderme más que yo misma, tenía que vivirlo al menos una vez. Así que Aparté mi lugar, fui a las preparaciones y el 8 de Abril estaba abordando el camión rumbo a Ixtacamaxtitlan y de ahí, hacia la comunidad destino: Tlacuela.
Estaba nerviosa, claro. Quizás no habría señal para hablar con mi familia y con mis amigos, quizás la electricidad iba a ser difícil de conseguir, igual y pasaba mucho frío en todos esos días. Quien sabe que iba a pasar.
El primer día me contó la experiencia a la mitad. Comida rica y humilde, gente de sonrisas llenas y bolsillos vacíos. Que agradable.
Los niños corrían de un lado a otro, jugando con lo que se encontraban, ramas, cuerdas, piedras, lo que sea podía ser una pelota o un pequeño soldado. Las mujeres trabajaban en las pequeñas cocinas de madera, cocinaban y lavaban trastos.
Pero entonces ¿Por qué no es buena idea? Simple, porque siempre querrás volver.
Las sensaciones te llenan, la gente te hace sentir en casa. Todo en conjunto es una experiencia inolvidable, llena de cosas nuevas y ganas de compartir, ayudar y aprender. Personalmente no creí que sobreviviría todos esos días sin conexión a internet, pero al segundo día ya estaba disfrutando un poco más del entorno y casi no recordaba mi celular. Había paz y una tranquilidad maravillosa.
Lo más bonito que escuché en esos nueve días, es que iba con el deber de sanar. Me sentí pequeña. ¿Cómo yo iba a poder ayudar a sanar a alguien?, me respondieron las acciones. Iba a compartir el amor de Dios, creo que eso era suficiente para sanar más de un corazón. Que interesante sentimiento.
Que interesante experiencia en general, diría yo. Que ganas de poder ir de nuevo, de conocer gente nueva, de compartir, quizás, cosas diferentes, de aprender más y de ayudar.