Como comentamos en este espacio hace una semana, hace 500 años tuvo lugar un acontecimiento de suma importancia en la historia de la Humanidad: el movimiento luterano, mal llamado “Reforma”, pues técnicamente fue en realidad un cisma. Sin embargo, esta última denominación tiene actualmente un cierto significado negativo, por lo que se prefirió emplear, para el simposio que se llevó a cabo en nuestra universidad los días 30 y 31 de Octubre, el término más neutral “movimiento luterano”.
De hecho, este acontecimiento no fue el único en su época que acabó provocando una separación de la Iglesia católica, pues hay que contar también al que encabezó Jehan Cauvin (latinizado como “Calvino”, 1509-1564), al de Huldrych o Ulrich Zwingli (1484-1531) o al del rey inglés Enrique VIII (1491-1547). Sin embargo, a diferencia de dichos promotores de la disolución de los lazos con la Iglesia Romana, Martin Luther fue un consumado teólogo. También, a diferencia por ejemplo del caso inglés, en donde los motivos personales provocaron la ruptura, Lutero, al menos en un principio, no apuntó en esa dirección, sino que pretendió llevar a cabo una reforma, que ahora sabemos que era necesarísima, dentro de la Iglesia. Sin embargo, debido a diferentes circunstancias, algunas fuera del control de Lutero (como la ambición de los príncipes y gobernantes), acabaron por desviar el rumbo original del movimiento luterano.
En el simposio organizado por la UPAEP para reflexionar y estudiar las causas y las consecuencias del movimiento luterano, el teólogo alemán (católico) Richard Nebel, de la Universidad de Würzburg, inauguró los trabajos poniendo las bases para la discusión posterior, explicando los objetivos, los alcances, las fortalezas y las debilidades del discurso luterano. La UPAEP estuvo representada por excelentes ponentes, iniciando con el Dr. Juan Pablo Salazar, quien explicó el papel de un personaje fundamental en la diplomacia de la época frente a las posturas de Lutero e, incluso, para la fundación, en esos años, de la Puebla de los Ángeles: el canciller Mercurino Arborio Gattinara (1465-1530). El Dr. Paniel Reyes, por su parte, explicó de manera magistral el papel de Lutero dentro del debate entre el realismo y el nominalismo, en tanto el Dr. Francisco Iracheta, del ITESM campus Puebla, reflexionó sobre la influencia de Lutero en la ética del gran filósofo Immanuel Kant (1724-1804).
En la mesa de diálogo ecuménico, el Padre José Luis Bautista, quien ha sido capellán en nuestra universidad, fijó con su proverbial claridad y sapiencia (salpicadas con humor y energía) las diferencias teológicas del catolicismo frente al luteranismo; al final de este constructivo diálogo, en el que participó también la Pastora Ángela Trejo, del Seminario Luterano Augsburgo (CDMX), los participantes llegaron a la conclusión de que el rico diálogo ecuménico que se presenta en Europa, particularmente, debe seguir buscando los puntos de coincidencia en busca de lograr mejores condiciones de entendimiento y de convivencia, dando ejemplo a otros escenarios mundiales para evitar conflictos no solamente confesionales sino también políticos.
Después de las conferencia magistrales del Dr. Roberto Casales-García (UPAEP), quien abordó un tema de gran actualidad (Lutero y el “yo” moderno) con una enorme capacidad didáctica, y del Mtro. Francisco de Icaza (“La Inquisición y los luteranos en la Nueva España”), el simposio se clausuró con la conferencia “La importancia de las mujeres en la Reforma luterana”, a cargo de la Mtra. Ángela Trejo.
Muy gratificante fue la asistencia de un público numeroso y muy interesado en los temas (algunos ciertamente de altos vuelos filosóficos) que se trataron en el simposio; la capacidad de convocatoria de la UPAEP quedó demostrada nuevamente. La asistencia, en la inauguración, de nuestras autoridades universitarias, dio realce a dicha actividad académica.
Ahora sigue la tarea de recopilar el material de las ponencias, para editar un libro que ponga al alcance del mundo académico y del público interesado las reflexiones y los conocimientos que se exhibieron en este simposio, con la elevadísima calidad que le imprimieron los ponentes.
Queremos invitar a la comunidad universitaria a visitar la exposición que está montada en el edificio T, con el tema de los 500 años del movimiento luterano. La Embajada Alemana prestó dicha exposición conmemorativa.
Nuevamente hay que recalcar que la UPAEP se distingue, con este tipo de actividades, como una institución de gran apertura y que no solamente transmite el conocimiento, sino que lo genera y le imprime un sello humanista de gran actualidad y que sirve de orientación en estos días de intolerancia y de radicalismos en todo el mundo. La capacidad de diálogo respaldada en la defensa y actualidad de nuestros principios se muestra más necesaria que nunca, por lo que todos estamos conscientes de la importancia de prepararnos cada vez mejor y de seguir haciendo de nuestra universidad una institución de referencia obligada en los amplios campos del conocimiento humano y de la generación de corrientes de pensamiento, cuyos principios han mostrado su validez y fortaleza a través de los siglos.
Dr. Herminio S. de la Barquera y A.
Dirección de Posgrados en Ciencias Sociales
Grupo de Investigación en Ciencias Sociales (INCISO-UPAEP)
