Desarrollo humano y social
El gesto del Papa con las Madres de Plaza de Mayo
15 octubre Por: Andrés Beltramo Álvarez
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Justo cuando se celebra el día de las madres en Argentina, el Papa tuvo un detalle muy especial con una comitiva de apoyo a las Madres de Plaza de Mayo en la Plaza de San Pedro

“¡No pasarán!”. Los carteles apenas decían esas dos palabras. Letras blancas sobre fondo azul. Los sostenían mujeres de diversas edades, la mayoría italianas. Con pañuelos blancos sobre sus cabezas, ellas saludaron al Papa. Un gesto potente. Justo cuando se celebra el día de las madres en Argentina, Francisco quiso mostrar su cercanía con las Madres de Plaza de Mayo. Por eso autorizó que un grupo de apoyo a esa organización de lucha por los derechos humanos se ubicase en primera fila, durante la misa que celebró este domingo en la Plaza de San Pedro. 

La comitiva estaba compuesta por unas 30 personas. Ellas obtuvieron permisos especiales de la Gendarmería Vaticana para moverse con libertad. Portaron los carteles durante casi toda la ceremonia de canonización de 35 nuevos santos: 30 mártires brasileños, tres pequeños indígenas mexicanos y dos sacerdotes, un español y un italiano. Al final, tras saludar a los cardenales y antes de realizar su giro en papamóvil entre la multitud, el pontífice se acercó y les dedicó un saludo especial. 

“El Papa recordó que en la Argentina es el día de la madre y por eso quería que estuviésemos acá, porque no se puede entrar si él no quiere, para dar testimonio de la existencia de unas madres que continúan peleando, que continúan luchando por la democracia y la libertad de todos”, contó Rentado Di Nicola, del grupo de apoyo a las Madres de Plaza de Mayo en Italia, en declaraciones al Vatican Insider. 

No dijo mucho más Jorge Mario Bergoglio. Pero el detalle tuvo un valor simbólico indudable. “A veces no es necesario que el Papa hable, el hecho que nosotros estemos acá, en primera fila, junto a los diplomáticos, nosotros que somos simples ciudadanos pero conectados con la realidad argentina, con eso el Papa ya habló, no tiene necesidad de decir palabras”, agregó Di Nicola. 

Tras el saludo, las madres extendieron un cartel más grande con la frase “¡No pasarán!”. Casi un pasacalle. Con él se colocaron, a un costado, en espera que el papamóvil regresase. Cuando Francisco pasó cerca de ellas las volvió a saludar.  

El coordinador recordó que son 40 años de la lucha de esa agrupación que busca a los desaparecidos durante la última dictadura militar (1976-1983). Una lucha por la democracia y la transparencia, por la posibilidad de que haya derechos humanos efectivos en Argentina. Precisó que, este mismo domingo en la localidad argentina de Tigre, ellas darán algunos pañuelos a “sacerdotes comprometidos con la actividad del pueblo”.  

“No pasará la destrucción de la democracia, no pasará la destrucción de las madres, no pasará la destrucción de los archivos de las madres, no pasará la destrucción de la verdad, porque cuando se ataca a las madres no se las ataca sólo a ellas, se ataca la identidad, la cultura, la dignidad de un pueblo. Ninguno puede decir que no hubo 30 mil desaparecidos, sólo hubo 15 mil, es una vergüenza que alguien diga eso”, precisó.  

Y apuntó: “Tampoco se puede decir que un 20 por ciento Santiago se fue a Chile y 20 por ciento está muerto. Son declaraciones que nos hieren el corazón y la gente no quiere absolutamente regresar a los años 70”. 

Más adelante, Renato Di Nicola sostuvo que para ellos lo importante es que las Madres de Plaza de Mayo puedan tener su actividad política “sin ser hostigadas todos los días” y puedan libremente continuar, cada jueves, marchando para pedir por la aparición de sus hijos y de todos los desaparecidos, “los viejos y los nuevos”. 

Aseguró que “cientos de cosas” manifiestan la hostilidad contra las madres en Argentina, entre ellas “intentos por encarcelarlas”, “actos administrativos contra ellas” y “jueces vinculados con la vieja dictadura que continúan determinando situaciones”. 

“Nosotros decimos que las madres son un antídoto a la violencia y la dictadura, que se pueden ejercer no sólo con las acciones sino también con las amenazas. La amenaza a veces es más peligrosa que la violencia física, esto el pueblo argentino no se lo merece. En ningún caso. No se trata de este o el otro gobernante, no se puede ir para atrás en la lucha que se dio por la democracia. Por eso decimos: ¡Ni un paso atrás! ¡No pasarán!”, estableció. 


Artículo originalmente publicado en: www.lastampa.it

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