El teatro es un lugar para divertirse pero también es un espacio para reflexionar, así lo dio a conocer Aurora Cano en la tercer edición de Universarte, Encuentros con el Teatro.
Por: Naian Guerrero.
La tercera edición de Universarte, Encuentros con el Teatro contó con la participación de Aurora Cano, quien impartió una charla sobre las bases de la dirección escénica.
Para iniciar su ponencia, la actriz y dramaturga buscó generar en el publicó el ejercicio de reflexionar el por qué es valioso dedicarse al teatro y en particular a la dirección así como reflejar que como en todas las artes se debe demostrar qué es lo que se puede aportar tanto personal como en lo social. Además de mostrar las necesidades de la profesión.
En este sentido, planteó las bases de lo que implica dedicarse a la dirección de escena y convertirse en director. Compartió que dichas bases cuentan con criterios, como la catarsis y la anagnórisis; la primera, explicó, provoca una conmoción, mueve el alma, altera el ánimo del espectador), en tanto la segunda termina siendo una epifanía, reflexión y toma de conciencia.
Confesó que aunque las historias comienzan desde el dramaturgo, la responsabilidad de contar la historia recae en el director ya que él elige qué quiere compartir y de ahí surge el parte, qué quiere representar, quiénes lo van a representar, dónde, cómo, y el por qué.
“El director tiene claro que lo que realiza de una manera presencial con los espectadores es compartir historias para ver el comportamiento humano, analizar los grandes dilemas de la mente humana”, expresó.
Reconoció a los Romanos como pioneros de la industria del circo de la gran catarsis, escenario en el que sí se llegan contar historias de reflexión pero en su mayoría son catárticas, mientras que en el teatro sí ha llegado a conservar las premisas o criterios de catarsis y anagnórisis de antes.
"Aún existe la posibilidad de contar una gran historia en la que los espectadores en el teatro puedan sentir que fueron a ver un espectáculo que no solo fue enajenante, sino que además pueda hablar de las grandes premisas del ser humano, de la bondad, de la generosidad, el amor, la violencia, la guerra, la crueldad", indicó.
Mencionó también que la primera gran base es la reflexión personal sobre la profesión, sobre en qué consiste, en dónde considera que está la capacidad de representar la conducta humana para ser observada y obtener una experiencia tanto emocional como de reflexión.
De manera más técnica, detalló, hay herramientas que sirven para la formación de un director: realidad y fantasía.
“Hay que estudiar teoría dramática ya que se debe saber todas las técnicas que se utilizaron ancestralmente para estructurar las historias que en algún momento se pondrán en escena; leer acerca del teatro, principalmente el libro "Poética de Aristóteles", debe contar con referentes, ser un gran comunicador (habilidad de lenguaje), herramientas de estilo. El director tiene que entender qué va hacer, que va a contar y cuál es el estilo”, recomendó.
El sentido de verdad está en la habilidad del artista de reflejar una verdad que sea reconocible para el espectador, sin embargo Aurora recalca que es importante diferenciar entre lo falso y lo verdadero y con lo real, lo real es una elección de estilo en donde se representa la realidad de la manera más fidedigna.
Finalmente, habló también acerca del hecho de contar tanto con la teoría como la práctica para poder poner en marcha diferentes herramientas de estilo y así adquirir la habilidad de mezclar todo llegando así a construir un estilo propio de dirección que pueda impactar en un sentido profundo a un espectador. Concluyó.
Aurora Cano es directora, actriz y dramaturga. Estudio en el Núcleo de Estudios Teatrales de México, en The Method Studio de Londres y Madingley Hall de la Universidad de Cambridge, Inglaterra. Directora de la compañía mexicana Teatro de Babel y del DramaFest, el festival de teatro contemporáneo más importante en México. En 2019, el DramaFest recibió el "Premio Escénica-Ciudad de México" que otorga la Academia de Premios Metropolitanos a los proyectos más relevantes de la capital del país.
