[La obra muestra un recorrido por los hechos ocurridos en este periodo de la historia.]
Con la participación del Centro Cultural Mizrahi y el Museo Memoria y Tolerancia se exponen en Museo UPAEP la muestra titulada “Los rostros del exterminio, Holocausto”.
Esta es una exposición a través de pinturas, fotografías, videos e instalaciones que dan cuenta de una persecución racial hacia el pueblo judío y otros grupos sociales quienes fueron llevados a centros de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.
Hablar del Holocausto es un tema bastante difícil, pero encontrar personas en esta vida que permitan hacer este tipo de exposiciones lo es más; gracias a la UPAEP que permite hacerlo y darle difusión a algo que nunca debemos olvidar, resaltó el Mtro. Edgar Mizrahi, Director del Centro Cultural Mizrahi.
“Con esta exposición se busca a través del arte contar la Historia del Holocausto, participan 15 artistas que con el Centro Cultural Mizrahi han hecho un acervo y unidos al Museo Memoria y Tolerancia presentamos la obra de Miryam Weiss de Stillman (Buba), un artista sobreviviente en Auschwitz quien hace 10 años realizó 21 cuadros contando la historia de lo que fue ese infierno y ahora presentamos esa exposición aunado con fotografías y con cosas que puedan hacer vibrar a la gente, espero que todos recuerden que esa historia nunca se debe repetir”.
Por su parte el Mtro. Luis Fernando Roldan de la Tejera, Director de Formación, Cultura y Liderazgo UPAEP indicó que lo que pareciera para algunos denominado una solución final, un eufemismo y lo que otros consideran como la gran catástrofe nos deja ver la bipolaridad de un mundo que tiende entre elegir el bien y el mal, donde lo más bello y lo más sublime puede estar en el corazón del hombre, pero también lo más oscuro y lo más triste.
“En nuestros días y me atrevería a decir que la mayor de las calamidades no es la guerra, el hambre o el odio; es la desdicha de ignorar por qué se vive, se sufre y se pasa, porque la ausencia de este sentido de la vida provoca al hombre desligarse de su naturaleza, de aquello para lo cual está llamado, espero que precisamente sea esta obra y esta exposición una reflexión viva que nos ayude a encontrarnos con nuestra propia naturaleza y sobretodo con nuestro destino”.
