[Amigos de Don Manuel Antonio Díaz Cid, reconocen su legado y trayectoria.]
Don Manuel Antonio Díaz Cid, el maestro, el amigo, el ideólogo y analista político fue reconocido por amigos, empresarios y representantes de los diferentes sectores de la sociedad por su legado y aportaciones a la sociedad.
Acompañado de su familia y amigos, Don Manuel Díaz fue homenajeado, con paso lento entró al salón del Hotel Courtyard Marriott, en medio de un cúmulo de aplausos. Al fondo lo esperaban sus amigos para rendirle tributo con el homenaje “Al maestro con Cariño”.
Políticos, periodistas, académicos y amigos por más de 2 minutos de aplausos acompañaron a Don Manuel Díaz Cid para posteriormente escuchar la conferencia “Repercusiones políticas en el México postmoderno”.
Previo a la conferencia, narraron la semblanza del analista político. Don Manuel Díaz, nació el 11 de noviembre de 1938 en la ciudad de Puebla, está casado con la Sra. “Maruca” Terés y tiene 6 hijos y varios nietos. Además estudio la carrera de Ciencias Económico Administrativas generación 1961 en la BUAP, entre otros estudios que ha realizado a lo largo de su vida.
Con 60 años de vida docente, Don Manuel Díaz Cid ha formado hombres que han destacado en diferentes sectores de la sociedad. Desde 1979 y a la fecha ha impartido clases en la Facultad de Ciencias Políticas de la UPAEP.
Asimismo, fue comentarista de noticias del canal 3 de la ciudad de Puebla de 1970 a 1973; también fue director de la Facultad de Ciencias Políticas de la UPAEP de 1980 a 1996.
De igual forma, fue consultor del Consejo Pontificio para la Cultura del Vaticano de 1998 a 2003 y ha tenido un sinnúmero de publicaciones a nivel nacional e internacional.
Por su parte, Mari Loli Pellón, periodista del canal de noticias Televisa Puebla, le dirigió unas palabras de agradecimiento al maestro Manuel Antonio Díaz Cid. “Todo lo que haces con amor, desinterés y sinceridad, regresa a ti con mayor proporción. No importa cómo te paguen los demás, la recompensa viene de arriba y no llena tu ego, sino tu corazón”.
Agregó que los reconocimientos se hacen en vida y por ello, celebro esta reunión de amigos para un poblano escritor, analista político y docente que siempre le ha apostado al diálogo.
“Él y las letras se entienden muy bien, amó la psicología, agradece a su abuela las buenas tardes de lectura, a su papá yucateco de nacimiento, las raíces a su mamá, nacida en Tehuacán, las alas para volar y prepararse”.
También señaló que Don Manuel Díaz Cid ha vivido como ha querido. “Yo estoy muy agradecida porque Yo he encontrado en él a un gran maestro, pero más que del conocimiento, de la vida misma, cuando contamos en el día a día con personas tan especiales como Usted, hay que dar gracias a Dios por tenerlo, y hacer público que Puebla, cuenta con un hombre cuyas experiencias deben darse a conocer. Por eso, Yo lo voy haciendo desde mi trinchera”.
En su intervención, el Lic. Antonio Sánchez Díaz de Rivera, Director de Vinculación de la UPAEP, acotó, “en 140 caracteres como se acostumbra ahora, puedo decir que Manuel es un sabio y que pocos pueden llevar el Don y a Manuel, todos le dicen Don Manuel”.
En la ceremonia de homenaje, el Lic. Sánchez Díaz de Rivera, le recitó el poema “Coleccionista de saberes”.
Momentos después, a Don Manuel Díaz Cid, le entregaron un reconocimiento en medio de aplausos y algarabía. De manos del Lic. Alejandro Serrano y a nombre del grupo de Amigos de Manuel Antonio Díaz Cid, le entregaron la placa. “Homenaje y reconocimiento a Don Manuel Díaz Cid por su vida; por su amistad, por su ejemplo y por ser maestro. De sus amigos por siempre”.
También los hijos de Don Manuel Díaz Cid, le dirigieron unas palabras de agradecimiento y hablaron del papel que ha desempeñado su mamá Doña “Maruca” Terés al lado del maestro Díaz Cid.
Durante su ponencia, Don Manuel Díaz, comentó, “Yo no inventé la realidad, sólo vivo en ella”.
“Nunca un sacerdote, un religioso o el Obispo me dijo que hacer o que pensar. Todas y cada una de las cosas que hice, las hice porque pensé que era lo correcto. Como toda persona he tenido errores y aciertos, pero todos ellos son fruto de mi libertad y mi voluntad”.
Frente a los hechos y acontecimientos de ese momento histórico yo asumo mi responsabilidad.
¡Felices los que estuvimos a su lado en esas horas cruciales! Aquí estamos algunos de los que vivimos la lucha por el ideal....Los que hoy aspiramos a seguir en la vanguardia...Ese puesto nos lo hemos ganado, porque todos nosotros, sin poner condiciones, respondimos al llamado...
Por nuestra Fe, por nuestro Ideal marchamos en la primera fila desde 1956 hasta 1973,17 años, sin importar los riesgos, sabedores de que nos había tocado en suerte ser la Generación de los Tiempos Violentos, con la firme esperanza de ayudar a construir los cimientos de una sociedad fundada en la Libertad el Amor y la Justicia.
Nuestra herencia está compuesta de gratos y amargos recuerdos, pero ser heredero no significa que se tiene que cargar con todo el peso del ayer, el recuerdo es también la gota de eternidad que dejamos a nuestros amigos, que hoy miran los enfrentamientos ideológicos con desconfianzas y reticencias, olvidando que: De esas luchas ideológicas surgieron las condiciones para crear la UPAEP.
Este desafío que parecía un imposible este año cumple 44 años de exitosa existencia.
Durante todos estos años aprendí a valorar “Esta época inquieta que nos tocó en suerte vivir, confuso tiempo, de sospechas lleno..., diría José Antonio Primo de Rivera.
Y aceptar que fuimos los aguafiestas de aquellos tiempos, conscientes de que nuestras acciones, no siempre acertadas, fueron siempre bienintencionadas.
He descubierto también que el mal, como los ojos, no se ve a sí mismo. Sigo convencido de que no tenemos derecho a encadenarnos al pasado y que el futuro de México no puede estar en repetir una y otra vez los mismos errores cometidos.
Nuestra disyuntiva está en rechazar el ser los últimos de ayer y aceptar ser los primeros de mañana. Lo demás es historia.....
La verdadera tradición no consiste en venerar las cenizas sino en saber transmitir el fuego del ideal. Gracias a todos.
