Al ajustar los instrumentos de evaluación docente la UPAEP afronta los desafíos que se presentan en la virtualidad y privilegia la calidad académica de sus estudiantes.
Firme a su compromiso con la calidad académica en los procesos de enseñanza, la UPAEP, bajo el marco del Sistema de Evaluación y Desarrollo Docente (SIEDD) y a través del Comité Pedagógico actualizó el instrumento de evaluación de competencias docentes a fin de afrontar los desafíos que se presentan en la virtualidad.
Así lo dio a conocer María Guadalupe Gutiérrez Sánchez, Responsable de Evaluación Institucional al detallar que el instrumento valora las principales competencias del perfil del profesor UPAEP: aprendizaje significativo, planeación del proceso de enseñanza, evaluación del aprendizaje, creatividad de la enseñanza, ambientes de aprendizaje, integridad, probidad académica, sentido de pertenencia, manejo de herramientas tecnológicas y actitud de servicio.
Explicó que desde la primera semana de trabajo virtual debido a la pandemia por la COVID-19, la Vicerrectoría Académica giró la instrucción al Comité Pedagógico del SIEDD de adecuar el instrumento de evaluación de competencias docentes que se había trabajado hasta el periodo de primavera 2020, por uno que incluyera las habilidades que exigía el contexto actual.
En este sentido, agregó, el Comité Pedagógico desarrolló los ajustes en los ítems del instrumento de evaluación docente puntualmente en las competencias educativas, tecnológicas y de probidad académica para asegurar la calidad académica ante esta nueva virtualidad. Producto de este trabajo, en Verano y Otoño de 2020, realizaron el pilotaje del instrumento para ultimar los arreglos que hicieron posible contar en este periodo Primavera 2021, con un instrumento confiable y válido para su aplicación.
“En Evaluación institucional tenemos la tarea de trabajar desde una perspectiva de responsabilidad social universitaria y con el Sistema de Evaluación y Desarrollo Docente estamos construyendo un proceso que consideramos indispensable para poder responder a los cambios que hemos vivido desde la reestructura organizacional como con las nuevas dinámicas que se dan con la virtualidad”, destacó Gutiérrez Sánchez.
Admitió que revisar las fases del SIEDD ha permitido identificar áreas de oportunidad que permitan asegurar la calidad académica que se da en el aula y través de la gestión obtener la información necesaria para la toma de decisiones. Por otro lado, dijo, a la par de las adecuaciones al instrumento de evaluación docente, también se ha trabajado en la unificación de accesos a los reportes, en la actualización del Manual SIEDD y en la generación de espacios de diálogo que permiten tener más elementos y cumplir con una mejora continua permanente.
“El tema de la calidad académica es un trabajo colaborativo que desde la responsabilidad social universitaria nos atañe a cada uno de nosotros –estudiantes, profesores, directores, administrativos–, confiamos que todos queremos una mejor universidad para sumar esfuerzos y poner todos nuestros talentos para lograrlo”, finalizó.