De marzo de 2020 a enero de 2021 se entregaron más 5 mil 600 despensas a familias de Puebla, Chiapas y Tabasco.
La UPAEP agradece a todos los miembros de la comunidad universitaria y de la sociedad civil por confiar en las causas solidarias que la institución impulsa para apoyar, en los momentos de más necesidad, a las familias más vulnerables.
Y es que producto de este esfuerzo, de marzo de 2020 a enero de 2021 se lograron reunir más de 5 mil 600 despensas correspondientes a las tres etapas de la Cadena de Solidaridad donde participaron miembros de la comunidad universitaria, y donativos que benefactores externos hicieron llegar a través del Dr. Pablo Nuño de la Parra, Director General de internacionalización.
Hacer viva la misión institucional durante tiempos de pandemia, no supuso algo nuevo para la universidad, por ello, en el mes de marzo inició la primera etapa de la Cadena de Solidaridad con el fin de brindar un respiro a las familias de los colaboradores UPAEP, específicamente, al personal de mantenimiento, vigilancia y outsourcing.
“Como colaboradores, la Universidad siempre nos ha inculcado valores como la solidaridad y cuando vi que era para los chicos de seguridad que siempre nos cuidan, la gente de la limpieza que tienen todo en orden, era el momento de acompañarlos en estos momentos difíciles”, compartió María de los Ángeles Ramírez Ramírez, Coordinadora de Vinculación del Decanato de Ingenierías del Departamento de Egresados y Relaciones Interinstitucionales.
Rompiendo límites
Gracias a este entusiasmo y valores que la Institución ha logrado arraigar en sus colaboradores, esta primera etapa de la Cadena de Solidaridad superó la meta para reunir más de 600 despensas.
Esta acción trascendió a tal escala que involucró al resto de la comunidad UPAEP para dar lugar a la segunda etapa de la Cadena de Solidaridad, que involucró a estudiantes, colaboradores, egresados, padres de familia, proveedores y amigos.
Resultado de este esfuerzo, el Banco de Alimentos logró apoyar con mil despensas a familias de zonas marginadas de la ciudad de Puebla, con 229 a familias del internado Julián Hinojosa, 50 más para la Fundación Nueva Esperanza y otras 90 para 6 conventos ubicados en Puebla, Atlixco y Ciudad Serdán.
En esta entrega, participó la Mtra. Mónica Cortiglia Bosh, Directora General de Desarrollo Humano quien llevó a las superioras de los conventos, un mensaje de esperanza de parte de UPAEP.
En esta entrega también participaron jóvenes pertenecientes a Mesas Directivas, Grupos Estudiantiles y Beca Liderazgo, quienes jugaron un papel muy importante, ya que contribuyeron con la realización de eventos en línea a cambio de una retribución económica para así impactar a un mayor número de familias de las colonias más pobres de Puebla.
Vida Universitaria con valor
“La idea de unirnos a la Cadena de Solidaridad surgió a partir de seguir las noticias y saber que cada día despedían a una gran cantidad de personas, reflexionando sobre su caso y procurar entender el dolor de estas familias que dependen de ellos y pensar que deben de explicarle a sus hijos que mañana no tendrán para comer o que deben de comer menos, me hizo pensar que nosotros podíamos hacer algo”, relató Bryan Gerardo García Placido, estudiante de Mercadotecnia.
Agregó que lo más importante de este esfuerzo fue que apelaron al buen corazón de los ponentes quienes sin cobrar un peso, compartieron sus conocimientos para un bien mayor.
“No nos queda más que agradecer el que crean en propuestas de jóvenes, saber que ellos creían en nosotros hizo que se sintiera la sinergia de la emoción. Agradecerles por este impulso y deseo de levantar a México en esta situación tan difícil”, agregó el también director de Emprendimiento del IMEFu.
“Fueron despensas dignas, con productos que tú o yo comemos y que alimentan perfectamente a una familia completa, con frutas y verduras en buenas condiciones, cereal, chocolate, aceite, galletas, pan, productos de cadena comercial”, detalló Ivanna Villarán Martínez , estudiante de Administración de Empresas y quien fue invitada por el Banco de Alimentos para participar en la Ruta de la Caridad.
En este sentido, agradeció a quienes participaron en los talleres en línea los cuales, además de tener un fin social también tuvieron un fin académico a cambio de un donativo.
La tercera es la vencida
A finales de año el huracán ETA afectó a gente de Chiapas y Tabasco, por ello la Universidad decidió enfocar sus esfuerzos en demostrar nuevamente la solidaridad de la comunidad UPAEP de compartir con quienes más lo necesitan.
Fruto de esta 3ª etapa de la Cadena de solidaridad llegó al Banco de Alimentos para distribuirlo con las familias afectadas en los estados del sur del país, y nuevamente apoyar al personal de mantenimiento, intendencia, y outsourcing de la universidad; a 5 conventos de la ciudad y la fundación Una Nueva esperanza.
Así lo dio a conocer María del Pilar Trujillo Mellado, jefa del departamento de Bienestar Laboral de la Dirección General de Desarrollo Humano, área que gestionó la Cadena de Solidaridad en colaboración con la Dirección de Formación Cultura y Liderazgo de la UPAEP.
“Mi reconocimiento a las personas que nos apoyaron en esta época tan difícil que nos ha tocado vivir. En los últimos meses, tuvimos la oportunidad de mostrar quién es nuestra comunidad UPAEP, una comunidad que vive sus valores con congruencia, entrega y generosidad”, acotó.