El Arqueólogo Eduardo Merlo hizo un viaje por la historia para mostrar a los peregrinos las intercesiones que la Virgen ha tenido en distintas partes del mundo para controlar enfermedades.
En el marco de la peregrinación virtual a la Basílica de Guadalupe, el Arqueólogo Eduardo Merlo , asesor cultural de la UPAEP, impartió una conferencia en la que explicó la razón por la que la Virgen María es considerada la Patrona Protectora contra las epidemias.
Para comenzar su participación, el Arqueólogo explicó el origen de la oración Ave María, cuya primera parte se conforma del mensaje que el Arcángel Gabriel le dio cuando se le presentó y del saludo que le dio su prima Santa Isabel al visitarla. En cuanto a la segunda parte de esta oración, se hace referencia a las palabras que se le dijeron a la Virgen en el Siglo XI, para pedir su intercesión ante las epidemias que existieron durante la Edad Media en Europa.
En el siglo XI, dijo Eduardo Merlo, el río Tíber arrastró toda la basura hacia la ciudad de Roma, lo que provocó la proliferación de las ratas y con ello, una peste. El Papa Gregorio Magno organizó una procesión para pedir por las personas contagiadas, mientras abrazaba la imagen de Nuestra Señora de la Salud del Pueblo Romano, al llegar al mausoleo de Trajano, el Arcángel Gabriel les indicó que sus peticiones habían sido escuchadas y la pandemia cesó, concluyó Eduardo.
Cabe mencionar que dicha imagen es la misma a la que el Papa Francisco visitó en marzo de este año para pedirle que termine la actual epidemia por la COVID-19.
Asimismo, el Arqueólogo explicó que la primera Patrona de la Nueva España fue Nuestra Señora de los Remedios, debido a que, con la llegada de los españoles comenzó un contagio de viruela, por lo que le rogaron su protección para no morir.
De la misma manera dijo que en el siglo XVII el ermitaño Juan Bautista llegó a Puebla y trajo con él una imagen de la Virgen María, por lo que las personas le pidieron sus oraciones, posteriormente se trasladó a la cima del cerro El Pinal donde le construyó una casa de carrizo en la que los animales se refugiaron de sus depredadores, razón por la que ahora se le conoce como Nuestra Señora de la Defensa, señaló.
Posteriormente, mencionó que años después de la aparición de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac, existió una epidemia de cocoliztli o matlazáhuatl en Tlaxcala, que cesó por un milagro que ocurrió en el bosque, cuando un cedro se incendió y del tronco apareció la figura de Nuestra Señora de Ocotlán.
Finalmente, el Arqueólogo compartió que, en 1531, los habitantes de la Ciudad de México sufrieron de la misma enfermedad, uno de los afectados fue el tío de Juan Diego, quien evitó el segundo encuentro con la Virgen por ir a verlo, ante esto, la Guadalupana lo regañó por haber desconfiado y lo curó inmediatamente.
La Virgen de Guadalupe afortunadamente es nuestra Patrona y nuestra protectora, gracias a Ella se han salvado muchas personas en las epidemias, este año el episcopado mexicano la ha proclamado Protectora de México, para que nos salve de esta pandemia, concluyó.