Egresado de Ciencias de la Comunicación, rápidamente encontró la oportunidad de colaborar con las Águilas UPAEP como coordinador de prensa. Su rol traspasó las fotos y la redacción para fungir como tutor de más de un atleta. Juan Aceves nos cuenta su experiencia y pasión alrededor de los equipos UPAEP.
¿Cuál fue tu primera experiencia con las Águilas UPAEP?
A lo mejor no a nivel profesional pero sí a nivel personal, llevo de seguir a las Águilas desde los 12 o 13 años. En la casa, ahí con mis padres, siempre nos fomentaron dos actividades, que fue el deporte y la cultura; entonces hablando un poquito del deporte mi papá siempre buscaba escenarios para que nosotros pudiéramos vivir estos aspectos y uno de ellos era precisamente ir a ver a la UPAEP en el baloncesto y en la tercera división profesional.
Yo te puedo decir que el primer contacto pues fue contundente porque me tocó ver a una UPAEP jugando la LIMEBA (Liga Mexicana de Básquetbol) con jugadores muy buenos como Lazzeri y empezaba a aparecer el “Greñas” (Javier Ceniceros).
Me acuerdo que había un duelo que siempre era muy atractivo, así como ahora es el UDLAP vs UPAEP, en esa liga había un duelo muy interesante de UPAEP y San Martín.
Me acuerdo de esa primera experiencia en el baloncesto, aparte mi papá fue contemporáneo, desde chamacos, con el licenciado Mario Iglesias -que era rector, entonces pues le regalaba boletos, lo invitaba y pues íbamos tanto al básquetbol como al fútbol que estaba jugando la segunda división en aquel entonces. En aquel equipo estaba el hijo Juan Alvarado, no me acuerdo si ya lo estaba dirigiendo Rafa Loredo y en el básquetbol estaba de coach Samuel Campis.
En aquel entonces la UPAEP jugaba en el Zaragoza, bueno pues fueron unas temporadas muy buenas, siempre estuvo a un pie de llegar a la primera división así te lo digo, faltó ese extra que a veces falta para llegar a esos niveles, entonces a mí el contacto con la UPAEP fue muy directo, desde muy pequeño, me tocaron equipos la verdad en general ganadores, equipos muy competitivos y te puedo decir que fue la razón principal por la cual yo hice todo lo posible para estudiar en UPAEP.
Mi papá me preguntó “¿por qué te quieres ir a la UPAEP?”, bueno, pues hay dos razones, la primera es que la carrear que yo quiero estudiar la tiene la UPAEP (ciencias de la comunicación), en aquel entonces solamente estaba la IBERO, la UDLAP y la UPAEP en comunicación y la otra que me gusta el deporte. Todavía mi papá me dijo “¿Quieres entrar a la universidad?”, vas a necesitar sacar una beca porque somos tres hombres, todos pegaditos de edad; entonces yo me acurdo que me fui a probar al equipo de fútbol rápido, dirigido por Memo Benítez; era un equipo que tenía como dos años que no perdía, yo me acuerdo que llego al campo de pruebas con Polito Aguilar.
El Profe Benítez nos juntó y nos dijo “la verdad les voy a ser bien sincero, para que ustedes logren una titularidad en el equipo, la verdad les va a costar mucho trabajo porque es un equipo que tiene dos años sin perder”.
Estuvimos yendo a entrenar (con Polo Aguilar) y la verdad pues no teníamos para estar en ese equipo, digo, jugábamos normal pero habían mejores, era un equipazo. Me acuerdo que todavía hice mi esfuerzo de ir a ver a Héctor Álvarez, le dije que llevaba casi dos meses esforzándome y la verdad no veía claro.
Entonces yo la verdad estaba a punto de comenzar el semestre y mi papá me preguntó qué pasaba y entonces Héctor Álvarez me propuso mejor una beca académica, traía buen promedio del CENHCH.
Hablando del equipo de rápido, quedó campeón en 93,96 y 97 y a la par pues yo iba viendo el básquetbol, me acuerdo la época de jugadores como David Barrantes, Martín Álvarez, que tenía un tiro de tres sensacional.
¿Cuándo empiezas a cubrir a la UPAEP?
Recién que egresé en el 2000, estaba haciendo mi tesis, mis asesoras fueron Margarita Reyes, Lilia Vélez y Gina Meza. Estaba en friega haciéndola y vi a Raúl Cházari, me acerqué y le dije ¿usted es Raúl Cházari?, “sí, yo soy”. Raúl en aquel entonces era uno de los periodistas más destacados del medio, y le dije que quería una oportunidad, y me dijo “soy el director de deportes, apenas voy a cumplir 6 meses”.
Le dije que quería estar en su programa, era todos los días de 2 a 4 de la tarde y se llamaba “En la línea de juego”. Le comenté que nunca había hecho periodismo deportivo pero que me gustaba, que en un mes me iba a titular y eso me presionó a terminarla más rápido. Entonces Raúl me dio la entrada, yo me dedicaba a contestar teléfonos básicamente y un día me dice: “sabes que Juan, estoy buscando una persona -porque él había estado trabajando con el Toño Abascal-, que me ayude en el área de comunicación deportiva y después de 6 meses de observarte creo que nos puedes ayudar ¿Te interesa?.
Ahí es cuando empiezo a seguir a la UPAEP, yo realmente no cubría para un medio, yo la cubría desde mi trinchera siendo de UPAEP y además pues participando no solamente en la parte de periodismo deportivo sino también en la parte administrativa, pero es cuando yo empiezo a vivir esas experiencias que a mí en lo particular me dejaron mucho porque fueron 6 años, donde yo te puedo decir que viajaba con los equipos.
Mi primer equipo con el que viaje fue el de básquet, fui con Javier Ceniceros, fuimos a un cuadrangular a Aguascalientes, jugamos contra la UP Bonaterra, el Tec de Monterrey y la UDLAP. La primera impresión fue viajar con muchos jugadores, es una experiencia única, vivir una concentración, yo llevaba el dinero para que nos alcanzara el viaje y además lo que me ayudó mucho fue la actitud y apoyo de Javier, aparte de ser una gran persona es un gran profesional.
En ese primer viaje me abrieron las puertas, me enseñaron muchas cosas, y la verdad es que de ahí me empecé a mover en este ámbito. Raúl (Cházari) me empezó a involucrar en los demás deportes entonces yo era un enlace entre el estudiante y el alumnado, te puedo decir “N” cantidad de anécdotas pero hay una muy especial de una chica de básquetbol que me acuerdo que era muy buena estudiante de Medicina, Sandra Muñoz. Entonces Javier me dijo preocupado que no iban a dejar ir al nacional de CONADEIP en Monterrey; la chica se me acercó para ver si la podía ayudar y obtener el viaje para el campeonato.
Fui a ver al doctor encargado, no se ahora como sea pero en ese entonces los doctores eran los más difíciles de convencer. Me acuerdo que la fui a ver y le dije oiga, vengo a hablar del tema de esta niña, “sí, pero no va,” así de golpe me lo dijo. ¿Es mala estudiante?, “no, pero no quiero que vaya, ella tiene que entender que está estudiando una carrera muy importante no se va a ir de lujo a jugar básquetbol”. Le dije, no me lo tome a mal, haga de cuenta que Sandra va a hacer sus XV años ¿y no le va a dar permiso de disfrutar? Le dije, no se preocupe doctor, lo dejo, no tengo más que hacer y me di la vuelta. Avancé tres pasos y me grita “Aceves, hoy a las 6 te veo en el hospital con Sandra, si no llegan a las 6 en punto ya no platicó”.
Ahí nos tienes yendo a las 6 de la tarde, para que nos dijera, “no hay ningún problema, el examen te lo voy a dar diferente a los demás y cuando regreses, pero hay una condición, si no regresan como campeonas estás reprobada”.
No fuimos campeones, creo que tuvimos tercer lugar y estábamos preocupados por la situación de Sandra por perder la beca. Después hablé con el doctor Alcalá y me comentó que no le gustaban los deportes por un trauma pero lo empecé a invitar a los partidos y a sensibilizarlo y eso siempre traté de hacer, sensibilizar a los académicos; yo les decía que el deportista tenía una doble chamba, que no solamente era estudiar, porque en vez de que un chamaco estuviera en el antro o estuviera en el cine con la chava, con la novia, con los amigos, estaban entrenando, curiosamente pues el básquet varonil los ponía Javier a entrenar en la noche o los ponía en los días festivos o en días así claves, para que los chavos pues no se fueran de canijos.
Te voy a contar, en una gira a la que tuve que ir cerca del 15 de septiembre, yo tenía una novia que era su fiesta y a Raúl se le ocurre mandarme de gira, yo le decía me va a terminar la novia, de hecho me terminó, me dijo, “sabes que Juan si dejas tu balón de fútbol, tu balón de básquetbol, todos tus compromisos con la universidad a nivel deportivo seremos otra vez novios.
En relación a esto, ¿qué te daba el deporte UPAEP?
Viví años muy bonitos, imagínate en un año ser campeones de básquetbol y de fútbol en CONADEIP.
Cuando salió Paul Moreno del equipo de soccer me acuerdo que nos pone una junta a todos con una lista de entrenadores en la que estaba Raúl Gutiérrez, Zague y Miguel España, entre otros. Todos habían sido mundialistas, todos habían sido campeones y casi todos habían estudiado una carrera universitaria; entonces era uno de los perfiles que buscaba Raúl Cházari.
Se entrevistó con todos y a mí me tocó ir a ese entrevista con el Potro en México y me acuerdo que luego luego hicieron química, terminaron la charla que duró como dos o tres horas y saliendo del restaurant donde nos habíamos reunido me dice “yo creo que va a ser el Potro” y sí, dicho y hecho.
Me acuerdo que empezó a trabajar con los chavos, la verdad muy buen entrenador, además un tipo con una mentalidad ganadora, motivador, les ponía cada sesión porque además él trabajaba con una psicóloga, pero al principio no salieron las cosas tanto en CONADEIP como un torneo de federación. Se hizo una conferencia de prensa y lo primero que cuestionaron era si iba a seguir; yo creo que Raúl Cházari decía algo y lo secundaba Aguirre Langle, todos los procesos exitosos se llevan tiempo, entonces hay que tener paciencia y pues al final el Potro ganó la Universiada en la UAEM y CONADEIP en Guadalajara.
Ese mismo año el básquetbol ganó también en CONADEIP, no pues imagínate, pura fiesta, me acuerdo que incluso el equipo de fútbol fue la base de la selección para la Universada Mundial en Izmir, Turquía,
Fueron años muy agradables, me acuerdo de la experiencia más grande en el básquetbol, imagínate ser campeón en la casa de tu acérrimo rival que es la UDLAP y teniendo el cuadro ideal, el mejor entrenador y el MVP que fue Gustavo Ayón.
¿Alguna anécdota con Gustavo?
Lo conocí de 15 o 16 años, fui con Javier Ceniceros a verlo jugar, el papá de Arturo Valderrama nos había hablado bien de él. Cuando llegamos al aeropuerto de Tepic, ahí estaba ya esperándonos el papá de Arturo y nos dice ahora tenemos que trasladarnos en auto a Zapotán, yo ni había escuchado de esa comunidad. ¿Sabes que estaba haciendo Gustavo? Estaba en el campo, trabajando en la tierra.
Después todos sabemos qué fue de Gustavo, y pues cuando yo trabajaba en una empresa española, que cada año íbamos a Madrid a capacitación, no sabes que orgullo fue haber entrado al tour del Santiago Bernabéu y la primera imagen que yo tengo del salón de la fama del Real Madrid es de los extranjeros, cuando volteo veo una foto enorme de Gustavo Ayón y otra de Hugo Sánchez; ¡a ese nivel!
Aquí en Puebla lo vi en la zona de Angelópolis, estábamos tomando un café con mi esposa y mi hijo y llega alguien por atrás y me dice ¿qué paso Lic.?, mi hijo hasta empezó a llorar de la emoción.
Para mí la UPAEP ha sido grande, yo te puedo decir una cosa, si mañana me dijeran, Juan regresas a trabajar en la UPAEP en el deporte universitario, con los ojos cerrados aceptaría.
Te voy a decir otra, un día Adriana me dijo que no había llegado la persona que hacía la presentación en el Nido y que si le ayudaba y me acuerdo que empecé: ¡BIEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEENVENIDOOOOOOOOOOOOOOOOS! y de repente empiezo a escuchar a la gente gritar, me quedé pasmado y se me queda mirando Adriana y me dice síguele, pues ya dije bienvenidos, ¡AL NIDO ¡LA CASA DE LA ÁGUILAS DE LA UPAEP! Les gustó mucho, con decirte que al otro día iba yo caminando en la universidad y los chavos me gritaban ¡BIEEEEEEEEENVENIDOOOOOOOOOS!
Hablabas de la pasión que hay en el clásico UPAEP vs UDLAP, desde afuera ¿Te cuesta trabajo escribir o comentar sin poner el corazón por delante?
Buena pregunta y sí me cuesta y más cuando pierdo, a veces yo creo que ni les quiero compartir, no quiero ni leer el boletín o me paso mejor el boletín porque la verdad es que me cuesta, me tengo que enfriar, mi mamá siempre ha dicho que hay dos cosas que yo no soporto: que pierda la UPAEP vs la UDLAP y que pierda el Puebla vs América
Entonces si ganas pues lo disfrutas, si pierden pues te enojas pero por lo pronto he tratado de respetar al lector o al radioescucha que tengo en radio que pues no soy rojiblanco aunque sí lo sienta. Fíjate que ahorita ya me la llevo más tranquilo, pero cuando yo estaba adentro sí me pasaba que cuando perdíamos un clásico podía estar dos, tres días enojado; te digo que por eso las novias no me duraban mucho porque entre eso y que prefería ir los partidos que al antro, pues no me duraban las chavas.
Ahora que trabajas en los medios y no en las universidades, ¿qué tiene el deporte universitario para seguirlo cubriendo?
Al deporte universitario en general le tengo mucho cariño y aprecio; yo siempre he creído, aunque lamentablemente los que están en otros niveles no lo ven así, que el deporte universitario podría ser la base del deporte a nivel profesional en el país, a lo mejor no en todos los deportes pero en la mayoría sí.
Un deportista universitario representa muchas cosas, te voy a decía algo, una vez Paul Moreno tuve un debate; me dijo “entrenar a los deportistas universitarios es más fácil que el profesional”. Yo le contesté que el deportista universitario primero, puede perseguir más allá de una beca deportiva, aspira a ser un profesionista.
Segundo al profesional si tú le dices te vas a la banca, el profesional va a decir pues mientras me sigan pagando está bien. El universitario te va a cuestionar, así como cuestiona a un maestro.
Y la tercera los deportistas universitarios ya viajaron, ya se fueron de intercambio y no te hablan un idioma, te hablan dos o hasta tres… En un viaje a Toluca me acuerdo que Paul me dijo, “tienes razón, es más difícil dirigir a los chavos que los profesionales”.
Entonces por eso trato siempre de dedicarle un espacio al deporte universitario, porque estoy convencido que el deporte universitario te deja muchas experiencias.
