Diego Porras es reconocido como uno de los 78 mejores estudiantes de las Escuelas y Facultades de todo el país.
¡Mientras desayunaba!, así recibió Diego Porras Farret, estudiante de la Facultad de Medicina la noticia de que su esfuerzo sería reconocido por la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina (AMFEM) y el Instituto Científico Pfizer.
De entre 100 facultades afiliadas a la AMFEM, junto con el Instituto Pfizer este año se otorgó dicho reconocimiento a 78 estudiantes, siendo Diego uno de ellos.
El objetivo de este reconocimiento es el de impulsar y reconocer la excelencia académica en las nuevas generaciones de médicos. Este premio se ha otorgado desde 2008 y ha condecorado a lo largo de este tiempo a cerca de 700 médicos de las Facultades y Escuelas de Medicina en todo el país.
“Fue un gran honor el poder representar a mi universidad, quiero con todo mi corazón a la Facultad de Medicina de la UPAEP y el representarla frente a muchos médicos pasantes de distintas facultades del país ha sido una de mis mejores experiencias”, indicó el premiado.
Agregó que esto representa un logro personal muy grande porque refleja ese esfuerzo que durante seis años ha llevado a cabo, las noches de desvelo, de comer mal, de no ir a muchas reuniones familiares, al final esos sacrificios se ven reconocidos poco a poco.
“Este reconocimiento me reta a proponerme más metas porque soy una persona con mucha auto exigencia que siempre busca mejorase asimismo y hacer nuevas cosas. Mis siguientes retos son culminar con éxito mi servicio social en enero y después aplicar para un programa de especialidad o residencias médicas. No me puedo quedar en donde estoy, tengo que seguir buscando mi desarrollo profesional”, señaló Porras Farret.
Durante la emisión de la ceremonia, el Dr. José Halabe Cherem, Vicepresidente de la Academia Mexicana de Medicina mencionó una frase que a Diego Porras Farret le quedó muy marcada y que resume la responsabilidad que los médicos tienen para con sus pacientes. “El peor daño que se le puede hacer a un paciente es no estudiar”.
“Lo que mencionó el Dr. Halaba tiene toda la razón; debemos meternos esta idea desde los primeros semestres: que todo lo que leamos o estudiemos lo vamos a utilizar en un futuro”, puntualizó.
Y con ello en mente infirió que una de las ventajas que posee el programa de la Facultad de Medicina de la UPAEP es el contar con acreditaciones ante organismos como la AMFEM y el Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica A. C. (COMAEM). Además de la manera en que se estructura el plan de estudios, desde las materias básicas en los primeros semestres, pasando por el examen de ciclos básicos, las rotaciones en campos clínicos y la distribución de las materias a lo largo de la licenciatura.
“Otra ventaja es la variedad de plazas de internado y servicio social en distintos puntos del país, así como los procesos de titulación por medio del examen CENEVAL, y el ECOE. Todo ello acredita que el egresado de la Facultad de Medicina UPAEP tiene todas las competencias para ser un excelente médico general”, expresó el joven estudiante.
Finalmente indicó que esta es una carrera que demanda mucho tiempo, por el estudio y autoestudio, además se requiere vocación, porque es importante hacer relaciones interpersonales con los pacientes. “Vale mucho la pena, porque al final vas a obtener mucho más de lo que estás invirtiendo”.
