Llegó en un momento de reestructuración, pero con sus goles ha aportado para que el equipo de fútbol rápido esté adquiriendo protagonismo nacional. América Cisneros llegó del fútbol de llano a la UPAEP en 2017 para estudiar Contaduría y Alta Dirección.
¿Cuál es tu primer recuerdo del fútbol y cómo empezaste a practicarlo?
Fíjate que vengo de una familia futbolista, mi papá participó en las reservas del Puebla, un hermano estuvo en Lobos BUAP y mi otro hermano siempre ha jugado en el sector amateur.
Mi primer encuentro fue de la mano de mi papá y de mi hermano, mi papá constantemente nos llevaba a una cancha cerca de mi casa a practicar técnica, hacíamos tiros, dominadas e incluso un poco de trabajo en portería. De ahí los directivos de esa canchita donde íbamos nos vieron y nos invitaron a su torneo de fines de semana, así fue como empecé a practicarlo grupalmente.
¿Cómo a qué edad empezaste a practicarlo y qué fue lo que más te gustó?
Eso que te platico fue aproximadamente a los 8 años, toda mi etapa de primaria jugué en el llano con mi hermano.
Lo que más me gustó en ese entonces fue el darme cuenta de que tenía la capacidad de hacer grandes cosas incluso con personas de diferente sexo y diferente edad y eso siempre lo trasladé a mi vida personal, era como un impulso de saber que si en el fútbol podía competir también en la escuela. Básicamente el fútbol desde pequeña me inculcó muchos valores como la amistad, el compromiso y la solidaridad.
Después de conocerlo y empezarlo a practicar, ¿cómo fue iniciar la parte competitiva?
Después de estar un tiempo en ligas llaneras, cuando entré a la secundaria decidí alejarme totalmente del fútbol y concentrarme en la escuela y en los diversos cambios que como adolescente se viven. Posteriormente en mi ingreso a la preparatoria me invitan a formar parte del selectivo de la escuela y me animo a retomar la práctica, sin embargo nunca fue un equipo competitivo en comparación con otras escuelas así que decidí salirme pero mi estancia ahí me hizo destacar y comenzar a relacionarme con personas del ambiente futbolístico.
Hubo un entrenador de un equipo histórico y muy reconocido en el barrio, el equipo Ravel, que me invitó a jugar en su equipo los fines de semana y así fue como me di a conocer un poco más en el sector del futbol llanero. Nunca formé parte de un instituto o club en el que me pusieran a entrenar, todas mis cualidades las fui adquiriendo en el barrio.
Después de esa etapa ya viene mi ingreso a UPAEP y la verdadera competencia.
¿Cómo fue tu ingreso a la universidad?
En una de las ligas en las que participaba me encontré con una chica egresada de UPAEP que me dijo que tenía el potencial para pertenecer al equipo, que si estaba interesada ella podía contactarme con el entrenador. Se lo comenté a mi familia pero desafortunadamente no conté con el apoyo de mi mamá pues ella tenía planeado que mi vida estudiantil siguiera en BUAP.
Pasó el tiempo y esa chica seguía insistiendo en que debía aprovechar mis cualidades y sacarles provecho así que le comenté a mi hermano, que en ese entonces ya ejercía como entrenador de fútbol, y él me llevó a conocer las instalaciones y a ponerme en contacto con el entrenador.
Cuando llegamos nos encontramos con el Prof. Rubén Ruiz y curiosamente mi hermano y el habían estudiado juntos en Lobos BUAP; así que fue un poco más ameno el asunto.
En ese entonces Rubén también había llegado a UPAEP así que apenas se estaba formando el equipo, formalmente no hubo un campo de pruebas como los que se han hecho los últimos años pero sí estuve 6 meses entrenando en la institución previo a mi ingreso con la finalidad de ver si me adaptaba a las exigencias del alto rendimiento.
Y ¿cómo fue el proceso para convencer a tu mamá?
La verdad es que siempre he sido muy independiente, sabía que contando con el apoyo de mi hermano mayor era más fácil tomar una decisión. Así que sin más preámbulo con tan solo 17 años le dije a mi mamá que era una decisión que definiría mi futuro y que me dolería bastante no contar con su apoyo pero que yo iba a estudiar en UPAEP pasara lo que pasara.
En ese momento que le puse las cartas sobre la mesa a mi mamá, ella cambió totalmente de opinión y fue ella misma quien desde el primer día, hasta ahora ha estado en esta aventura, apoyándome en todo momento.
Te tocó ser parte de una reestructuración en el equipo, ¿qué ha sido lo más complicado en este tiempo?
Yo creo que lo más complicado ha sido volver a poner el nombre de la institución en alto como en décadas pasadas. Desde el primer día el entrenador habló con las pocas niñas que estábamos y nos dejó muy en claro que quería lograr grandes cosas. Empezamos desde cero y gracias a Dios, al trabajo colaborativo de las niñas, de los directivos y la prensa, hemos comenzado a escribir nuestra historia.
Hasta ahora, ¿cuál es el momento de mayor satisfacción en UPAEP?
Yo creo que la última competencia de CONADEIP, la semifinal jugada vs TEC Monterrey fue un encuentro que marcó una pauta importante en el equipo.
¿Qué objetivos tienes con el equipo?
Estoy a casi año y medio de concluir la licenciatura y no me gustaría irme sin obtener un campeonato. Considero que el objetivo principal es lograr ese título de CONADEIP del que nos quedamos tan cerca el año pasado y por qué no, también lograr el campeonato de CONDDE.
Individualmente el objetivo es seguir siendo un referente del equipo, dejar mi historia en UPAEP e inculcar las responsabilidades y valores a las nuevas generaciones.
Precisamente hablando de valores, ¿cuáles has desarrollado en UPAEP?
Por mencionar algunos, yo creo que el amor por mis colores, la solidaridad con mis compañeras, el respeto y compromiso con el equipo en general y la congruencia de transmitir al público esos valores.
Deportista favorito: Lionel Messi.
Comida: Pozole.
Música: De todo pero especialmente pop-rock y mis bandas favoritas son Los Claxons y Los Caligaris.
Libro: Los perros de la noche.
Película: Atlético San Pancho.
Equipo: América.
Hobbie: Pasar el mayor tiempo posible con mi familia.
Otro deporte: Últimamente gracias a los clásicos vividos en UPAEP me he interesado por el baloncesto.