En secundaria despertó su curiosidad por saber qué había más allá de lo que su comunidad le ofrecía, hoy Una Apuesta de Futuro, le dio las alas para cumplir su sueño de transformar realidades.
Por: Jacqueline Huerta Romero
“Lo que más me llena de felicidad y orgullo en estos momentos es haber obtenido la beca de UAF para estudiar Fisioterapia, ya que hace un tiempo atrás, para mí era muy difícil contemplar el hecho de poder estudiar una carrera universitaria”
Lesli Marisol Suarez de Rosas es de Atzitzintla, una comunidad en Puebla, donde las oportunidades y los recursos son escasos, sin embargo, al igual que para todos los estudiantes de UAF, estas situaciones nunca fueron una limitación sino más bien un impulso para trabajar duro y progresar.
Así, desde que estaba en secundaria Lesli comenzó a tomar la iniciativa para tener un mejor futuro, ampliando sus conocimientos y su forma de pensar, por lo que decidió formar parte de los campamentos que organizaba la fundación “Mariposas: mujeres cambiando el mundo”, más tarde entró al programa de Mujeres líderes en STEAM y participó también en algunos otros talleres como los que ofrecía el INAOE.
“La comunidad en la que vivo es un tanto aislada y hay un cierto nivel de marginación, entonces las oportunidades de estudio son muy pocas, por lo que me llamó la atención que el principal enfoque de estas fundaciones fuese el empoderamiento de la mujer”, indicó.
Para Lesli, la funadación de Mariposas, que básicamente era un taller de una semana durante el verano que incluía talleres de empoderamiento, estilos de vida saludables, de lectura y fotografía, y yoga, le abrió las puertas a nuevas oportunidades y la impulsó a querer seguir aprendiendo. Incluso, debido a su esfuerzo, se ganó la oportunidad de viajar a Tulum para realizar servicio ambiental.
“Con Mariposas: mujeres cambiando el mundo, forjé un lazo muy fuerte, más allá de ser una fundación se convirtieron en mi familia, siempre han estado tras de mí y mi desarrollo. Estar en esta fundación me motivó para formar parte también de Mujeres líderes en STEAM”, confesó.
Mujeres líderes en STEAM es una organización similar a Mariposas y tenía actividades similares; durante cinco meses tomaba sesiones sabatinas con temas de empoderamiento de la mujer, asistía a conferencias impartidas por mujeres expertas en áreas como la Biotecnología, el Arte, la Psicología, entre otras.
“Estos programas me dieron las herramientas y la inspiración para salir de mi zona de confort, las alas para buscar mejores oportunidades a pesar de venir de una comunidad donde no las hay”, expresó.
Pero su formación no quedó allí, además de adquirir conocimientos, también desarrolló una actitud de liderazgo y servicio social, “Me gusta compartir lo que sé, cuando no esperas nada a cambio disfrutas que la gente te agradezca con tan solo una sonrisa, sabes que estás contribuyendo de alguna forma”, dijo.
Nunca se imaginó que todo eso junto con pequeños proyectos que hacía en beneficio de su comunidad serían determinantes para en un futuro tener la oportunidad de estudiar una carrera universitaria. Y es que también fue gracias a estas organizaciones que se enteró del programa de Una Apuesta de Futuro.
Desde el momento que se enteró de la existencia del programa comenzó a buscar las bases para postularse, los requisitos con los que debía cumplir y a prepararse para llevar a cabo el proceso de la mejor manera posible.
Y aunque Lesli confiesa que durante ese tiempo vivió momentos difíciles económica y familiarmente, nunca se dio por vencida y gracias a que se volvió una persona muy independiente siempre estuvo al pendiente del proceso a pesar de las fallas de conectividad que se le presentaron.
La joven estudiante, confesó que durante todo el transcurso de la postulación estuvo bastante estresada al saber que al igual que ella había muchos candidatos a la beca con un historial muy completo, no obstante, se sentía muy capaz y así fue como lo demostró en su entrevista, donde pudo realmente darse cuenta que sí había hecho muchas cosas por ella y por su comunidad.
Al enterarse que había obtenido la beca de UAF, tanto ella como su mamá no podían creerlo, fue para ellas una satisfacción tan grande que no pudieron evitar llorar de felicidad. “¡Lloramos como una semana!, lo único que debo hacer ahora es poner todo el empeño posible en la carrera“, relató.
“Si no me hubieran dado la beca, quizá no continuaría estudiando pues mi familia no tenía los medios ni los recursos económicos que esto requiere. Aunque yo tenía contemplado buscar otras oportunidades, tal vez iba a cursar una carrera técnica o sabatina que me permitiera trabajar al mismo tiempo”, confesó.
En UPAEP, Lesli estudia Fisioterapia, y eligió este programa por el lado humanista al interactuar de manera más personal con el paciente, aunque también tomó la elección pensando en su comunidad y en una problemática muy común que está presente entre las personas que se dedican al campo, las lesiones músculo esqueléticas causadas por las largas jornadas de trabajo, pero que no son atendidas a tiempo ni de forma correcta.
“En mi comunidad la carrera no es muy conocida, las personas prefieren asistir con los hueseros o simplemente no le dan importancia que se le debe de dar a sus malestares por falta de información o por no contar con los medios, con eso me gustaría contribuir en mi comunidad”, detalló.
Finalmente, Lesli mandó un mensaje de agradecimiento a todos quienes hacen posible UAF, “Estoy muy agradecida con todas esas personas que creen en nosotros y en nuestros sueños, somos personas con grandes aspiraciones y con este tipo de ayuda nos alientan a tener metas más grandes porque en un futuro seremos nosotros quienes brindemos el mismo apoyo a México y a nuestra sociedad”.