Desde su infancia tuvo contacto con las Águilas UPAEP, al pasar los años apeló a los equipos rojiblancos como su laboratorio profesional y hoy, desde una jefatura, mantiene la cobertura a los representativos de la universidad. Antonio Abascal es egresado de la Lic. en Ciencias de la Comunicación y ejerce el periodismo deportivo prácticamente desde su primer día en la UPAEP.
¿Cuál es tu primer recuerdo del deporte UPAEP?
Fíjate que es buena pregunta, porque mi primer contacto como tal se dio muy chico, realmente ni siquiera como estudiante, porque mi hermana me lleva 11 años y ella fue la primera que estudió en la UPAEP. Entonces ese equipo de tercera división que llegó a la final contra el Oaxtepec, jugaba en el estadio Cuauhtémoc y a los estudiantes les daban boletos y mi hermana todo los sábados me llevaba a los partidos, entonces en esa campaña fui a varios encuentros de la tercera división.
Me acuerdo que había un equipo que le decían la ola naranja y bueno pues yo tenía como 7 años y ese equipo te digo alcanzó la final de la tercera división, te digo yo fui a ese final que terminó perdiendo UPAEP que tenía Chávez Carretero como goleador y lo perdió contra el Oaxtepec que después ascendió a la segunda división, contrató a Chávez Carretero y tras solo dos años en segunda división también logró el pase a primera división.
Entonces mi primer contacto se da gracias al futbol, me acuerdo que en un cumpleaños mis tías y mi mamá hicieron como lápices y la parte de arriba eran como jugadores de futbol, pero el uniforme de unos eran del Puebla y otros eran de las Águilas UPAEP que en ese entonces utilizaban una franja roja, entonces ese fue mi primer contacto con la UPAEP a nivel deportivo.
Desde chico involucrado en el deporte, ¿en qué momento se va forjando esta parte de querer estudiar comunicación y de querer dedicarte al periodismo?
Mira, se va forjando en el día a día, aunque de manera un tanto extraña porque yo llevaba esta materia de orientación vocacional y todos los test me inclinaban a químico farmacobiólogo.
Con un amigo, todos los lunes llegábamos a la escuela y yo llevaba el resumen deportivo, yo me chutaba todos los programas con mi papá, Deportv y Acción sobre todo. Entonces este amigo me dijo “tú no vas para eso, tú tienes que estudiar comunicación y comentar los deportes y le hago caso a este amigo”.
Fui a la BUAP, que era la única que ofrecía químico farmacología, y entonces fui a la UPAEP y a la UDLAP por comunicación y entonces llegué con la psicóloga de mi escuela y le presenté los tres planes de estudios y me dijo: “no pero tú vas para farmacología”, y yo al ver los planes de estudio de comunicación pues me di cuenta que era lo que verdaderamente me gustaba. Entonces le dije “no, usted ya hizo su chamba, se va a oír feo, pero la vida al final es la mía y si me equivoco pues al final me equivocó yo” y entonces hice como una especie de apuesta: donde yo estudiaba participé en un simulacro de naciones unidas que en ese entonces lo organizaba el Colegio Americano y yo iba a formar parte; le dije “mire si yo me siento muy nervioso voy a venir a su oficina y le voy a dar la razón y me voy para químico farmacología, pero si yo me siento bien me quedo en comunicación”.
Entonces usted inscríbame para humanidades y así fue la historia, terminé haciendo el examen tanto en la UPAEP como la UDLAP y finalmente mi papá me dijo que podía pagar la UPAEP y me inscribí. Siempre que he estado ligado en la UPAEP de una u otra u otra forma y he sido muy feliz.
¿Qué tanto tiempo paso de tu inscripción, a inmiscuirte en el periodismo deportivo?
Antes que El Universitario (periódico de la UPAEP), empecé con un curso de locución en la Escuela de Comunicación y Ciencias Humanas, en el primer semestre.
Entre lo que nos decían en la UPAEP y en ese curso de locución, yo siempre le agradeceré mucho a Elizabeth Moncada, que fue una de nuestras primeras maestras, que siempre nos dijo que teníamos que buscar trabajo aunque no nos pagaran; que teníamos que empezar a desarrollarnos a lo que nos queríamos dedicar dentro de la comunicación y ese mensaje me llegó mucho.
Yo fui a lo que era Sí-FM y con mucha suerte el productor Mario Alberto Mejía me dijo “no tenemos nada” y ya me iba a dar la vuelta cuando me dijo: “¿Sabes qué?, el de deportes anda buscando a alguien pero ahorita no está, vente mañana”. Los deportes ya eran mi vida y entonces que me dijeran que había chance en esa área fue padrísimo, yo hubiera aceptado nota roja aunque no me gustara, pero en eso me dice el de deportes necesita alguien, pues ya fue caer blandito.
Al día siguiente fui, conocí a Fernando Aguilar y ya me quedé en Sí-FM, que tenían un programa los sábados y ya poco a poco fui entrando a ese programa.
Lo de El Universitario fue una vez que Pepe Ávalos dejó la universidad, ahí ya nos quedamos Patricio Aguilar, tu servidor y Pablo Arana con toda la sección de deportes.
¿Era la triple A: Abascal, Aguilar y Arana?
Así nos decían y así lo presumíamos también nosotros.
¿Recuerdas tu primera cobertura de Águilas UPAEP?
En ese momento, realmente para Sí-FM entré cubriendo cosas de deporte; Fer (Aguilar) fue armando el equipo. Empezamos ya en forma en 1994 cuando Fer deja la estación; entonces Fernando Crisanto, que era el director de noticias, nos deja con toda la sección deportiva y ahí propiamente nos dividimos las fuentes y a Pablo Aranera le tocaba la UPAEP prácticamente en todas sus variantes pero también nos dividíamos y entonces recuerdo que la UPAEP en 1993 fue sede de la fase final de la Liga Nacional de Básquetbol estudiantil (LINABE) y ese torneo lo cubrimos nosotros, todavía como estudiantes. Ese torneo lo ganó la UPAEP, es el torneo que todavía lo dirigía Bernardo Córdova y que tenía a dos de nuestros compañeros en la universidad: José Antonio Villar y a Horacio Villar dentro del equipo.
¿Cómo fuiste combinando tus labores en El Universitario y en Sí-FM?
Sí, yo en lo particular estuve un año sin cobrar -1994-, cuando se va Fer (Aguilar) es cuando me empiezan a pagar y ahí es cuando nos dividíamos el sueldo entre los tres. Complicado yo creo que no fue, no sé si porque nos apasionaba o me apasionaba muchísimo el tema y porque cada vez que es hablar de deporte yo soy feliz. La complicación era en dividir el tiempo para cumplir con El Universitario.
Y ¿qué te gusta más, la locución o la redacción?
Yo creo que las dos de igual forma, te digo que siempre hablar de deporte me apasiona. La verdad es que por la estación fuimos cubriendo cosas muy rápido, la estación transmitía los partidos del Puebla y por ejemplo en esa campaña, la 93-94, me toca narrar con Ángel Fernández; yo estaba a nivel de cancha y arriba se quedaba Fernando Aguilar y don Ángel Fernández y entonces yo siempre lo he platicado, mi debut en una transmisión es Puebla vs Chivas.
Desde muy temprano tuvimos la oportunidad de la locución, después Ángel Fernández se enfermó y Fer Aguilar se fue; entonces ya nosotros, Pablo, Pato y yo estuvimos a cargo de toda la narración.
La experiencia que ibas adquiriendo te facilitaba tu cobertura en el deporte interno ¿como viviste por ejemplo la llegada del coach Ceniceros al banquillo de las Águilas?
La verdad que es una muy buena anécdota porque nosotros para ese momento ya comenzábamos a tomar clases en la tarde, precisamente para tener tiempo de reportear en la mañana y pues entre clase y clase bajábamos y nos comprábamos algo en la cafetería.
La oficina del Licenciado Aguirre, en ese entonces estaba en el edificio A, y nuestras clases eran en ese edificio. El “Lic” nos comentó que había tomado la decisión de darle las gracias al coach de ese entonces y nos preguntó nuestra opinión. El equipo había sido campeón de la LINABE; en los juegos, desde la presentación de los jugadores ya el público universitario se enganchaba porque era una presentación sumamente espectacular, de tipo NBA, -estaban de moda los Toros de Chicago- y eso justamente se perdió; entonces uno de nuestros comentarios fue que había que recuperar varias situaciones y una de ellas era la localía, que desde el principio se sienta el apoyo del público… fue una plática en un receso de clases, la verdad es que fue muy larga, ni siquiera entramos a la siguiente clase, nos quedamos platicando con el Lic. Aguirre y ahí nos dijo que Javier Ceniceros sería el nuevo entrenador. Nuestra respuesta fue que era arriesgado porque era un coach novato pero que era alguien de casa y en ese sentido podía ser muy buena decisión.
¿Qué deporte te gustaba cubrir de Águilas UPAEP?
La verdad es que por el tema de la división de tiempos, el más fácil entre comillas, el más cercano era el básquetbol, porque el fútbol -en ese entonces todavía había equipo de segunda división- jugaba en Tlaxcala y la verdad si nos quedaba lejos y pues eso sí fue una problemática y por eso cubríamos más al básquet.
Alguna anécdota que tengas al haber escrito “Desde el Nido” (columna de El Universitario), alguna represalia por algún comentario?
No, la verdad es que siempre lo llevé tranquilo porque siempre hubo una buena relación con el Lic. Aguirre y además yo siempre le he valorado no sólo como gente de casa sino ya también trabajando en medios, el Lic. Aguirre ha tenido una buena frase que dice “si en los buenos momentos los medios están ahí, pues también es derecho del medio estar en el mal momento y poder hacer críticas”.
¿Qué tiene el deporte universitario o qué le ves tú para darle cobertura periodística?
A nivel general, porque son historias de vida de chavos que sin su talento deportivo tal vez no hubiera podido llegar a una educación universitaria, pero además el deporte en sí es una escuela de valores y CONADEIP, como institución que engloba a las universidades privadas, yo creo que lo ha entendido perfectamente. Después con el trabajo de los entrenadores de cada institución pues claro que es muy valioso, entonces esa es la importancia del deporte universitario que se están generando atletas, pero también se están formando profesionistas universitarios
Además, una vez que uno llega y ve la organización de CONADEIP, la verdad es que se dan cuenta que son ligas muy bien hechas, con muy buen nivel; lo que sucede en la liga ABE del baloncesto, para mí incluso más allá de que el otro sea profesional, a nivel organización la liga ABE ofrece los mejores momentos del básquetbol en México.
¿Fue difícil, al principio, no tomar partido por UPAEP?
Pues siempre está ¿no?, Finalmente es el alma máter, entonces siempre está presente. Hay que apartarlo un poquito cuando estás en el micrófono, pero siempre se mantiene y además en mi caso, una vez titulado, tuve la oportunidad de trabajar en el equipo de deportes, primero en segunda división llegué como jefe de prensa y después propiamente me quedé en deportes de la institución, cuando ya se decide quitar el profesionalismo en el fútbol.
¿De qué año a qué año estuviste en prensa deportiva de UPAEP?
Con la segundad división digamos que entre 1997 y 1999; a partir de 1999 ya con el resto de los equipos: el fútbol universitario, el fútbol rápido; de hecho mi oficina estaba en el CIU, porque una vez que se da el cambio de jefe de deportes y llega Raúl Cházari, yo también me quedo administrando las canchas del CIU.
En tu etapa como estudiante, ¿con qué momento deportivo de UPAEP te quedarías?
A nivel deportivo con ese título de la LINABE, estábamos entrando a la universidad prácticamente y además el equipo se pudo coronar en casa.
¿Dentro de tu trabajo en UPAEP ya como colaborador?
Yo creo que ganar la corona universitaria en CU, ese equipo que era dirigido por Paul Moreno y que jugó la final en el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria y que además ese día los Pumas jugaban partido de liguilla contra el Necaxa. Esos Pumas de Hugo Sánchez en su primera etapa. Haber podido estar en la banca del estadio Olímpico fue una gran experiencia y por lo que significó propiamente, esa era la escuadra que dirigió Paul Moreno.
¿Cómo has vivido tu etapa fuera de UPAEP?
Un momento importante desde afuera, el momento en que la UPAEP compra lo que era el Club Alpha 1, porque a mí me toca cubrir desde la postura de UPAEP anunciándolo y el reconocimiento de la venta por parte de la fundación; recuerdo las manifestaciones de los socios del Alpha 1 pero además uno que lo haya vivido fue significativo. Como estudiante siempre estuvo ese sueño de la universidad, tener esas instalaciones; entonces pues también fue otro momento importante.
Creo que la universidad realmente ha hecho muy buen trabajo deportivo en lo general; porque ha podido diversificar, sigue siendo esta gran tradición del baloncesto que es parte de su identidad y que no se puede cambiar. Le ha dado una gran importancia al baloncesto femenil, situación que en lo personal le aplaudo, el equipo femenil también ha crecido y se ha convertido hoy por hoy en el mandón de la liga (ABE).
