La Mount Real University dio un giro positivo a la vida de la joven que eligió al país del norte de América como destino de intercambio, proyecto personal que logró gracias a los apoyos que recibió por parte de la UPAEP así como el gobierno canadiense.
Arantza Aponte Figueroa, estudiante de la licenciatura en Psicología había buscado una experiencia internacional mucho tiempo antes de conseguirlo, pero el factor económico la detenía, no obstante, la monotonía de sus días la obligó retarse a sí misma y concretar esa meta.
Aunque tenía como opción España, Arantza se decidió por Canadá ya que implicaba salir de su zona de confort debido al idioma, además de que era uno de los países que estaba en su lista de lugares a visitar debido a su belleza natural.
“Lo que me motivó a realizar un intercambio fue el hecho de haber trabajado con anterioridad en campamentos en Estados Unidos. Cada que volvía, algo en mi cambiaba, me volvía menos tímida, más desenvuelta y quería volver a vivir eso; sentía que vivir un intercambio también me iba a ayudar a volverme una persona más independiente y autosuficiente, tanto en lo personal como lo profesional”, expresó.
Otro factor decisivo para Arantza fue que el departamento de Internacionalización le notificó que había una convocatoria que ofrecía el gobierno canadiense, aplicó y gracias a los 7 mil 200 dólares canadienses pudo solventar sus gastos personales y residencia, además la UPAEP le otorgó otra beca de 50 mil pesos cantidad que costeó el 50% de su colegiatura.
Arantza estaba muy emocionada porque todas las piezas del rompecabezas encajaban y el problema económico estaba casi resuelto pues aunque no tenía la seguridad de que le aprobaran la beca del gobierno canadiense, ella se había esforzado mucho para ahorrar dinero e incluso trabajar para que esta vez su plan se concretara.
Llegó el momento de irse y debido a que ya había experimentado una experiencia internacional cuando trabajó en campamentos de verano en Estados Unidos, pensó que lo difícil para ella sería únicamente el nivel de exigencia del sistema educativo que se maneja en Canadá, no obstante, sí experimentó choque cultural al intentar comunicarse debido a su acento.
“Hubo momentos en que no quería ni hablar porque aunque hablaba inglés, no podía expresarme del todo, no podía expresar mis sentimientos como lo hago en mi idioma, entonces la gente aunque se esforzaba por entenderme, no me entendía, pero eso no duró mucho tiempo, poco a poco fui saliendo del caparazón y me quité la pena”, compartió Arantza.
Además comentó en la Mount Real University, encontró muchas redes de apoyo a las que recurrió para no sentirse sola, lo que le ayudó a hacer amigos.
En la universidad canadiense, Arantza cursó cuatro materias: Inglés, Recursos Humanos, Psicoterapia y Psicología de la Sexualidad, materias a las que les sacó el mayor provecho posible pues tenían un enfoque distinto al que ofrece la UPAEP.
Otra de las diferencias que encontró al comparar al sistema académico con el mexicano fue que allá ofrecen muchos talleres de acompañamiento a los estudiantes como por ejemplo, en administración del tiempo.
Asimismo, hizo la comparativa en cuanto al comportamiento de los estudiantes, “en México esperamos mucho que el profesor llegue con herramientas para nuestro desarrollo, en cambio en Canadá, eran mis compañeros los que iban a la biblioteca, los que tenían ganas de leer, de investigar, de saber. Me contagié de su forma de estudiar y de aprender, me volví autodidacta, detalló.
De su intercambio Arantza confiesa le ayudó a descubrirse a sí misma, a desarrollar una personalidad más fuerte y segura de sí misma, por ello, invita a toda la comunidad estudiantil a salir de su zona de confort pues asegura, hay un mundo por descubrir.
“Tienes que salir para que todo eso bonito te llegue. Hay muchas cosas en el mundo que nos las estamos perdiendo por el miedo a no atrevernos a ir a un lugar desconocido”, finalizó.