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Estudiante de Ingeniería en Diseño Automotriz explora Hong Kong
06 agosto Por: Yolanda Jaimes
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Con el anhelo de alcanzar mejores oportunidades en un futuro laboral, Luis Fernando Pluma Chumacero, estudiante de Ingeniería en Diseño Automotriz viajó de intercambio a Hong Kong, para estudiar en una de las universidades más antiguas y reconocidas del continente Asiático.

No es muy sabido para muchos estudiantes que un Intercambio internacional representa un valor curricular importante al momento de la inserción laboral, sin embargo, para Luis Fernando fue un criterio decisivo para escoger su país y universidad de intercambio.

Pese a que la mayoría de los estudiantes de ingeniería eligen automáticamente Alemania como su país destino, él tenía claro que quería explorar Asia y se decidió por la Chinese University of Hong Kong, institución que cuenta con catedráticos altamente calificados, así como con todas las facilidades en cuanto a infraestructura.

Al inicio le resultó complicado que su familia y amigos asimilaran que Asia podía ofrecerle el mismo nivel de aprendizaje que conseguiría si optaba por Alemania, pero al platicar con sus profesores y gente inmersa en el ramo automotriz, se dio cuenta que Hong Kong era lo que él buscaba pues le abriría puertas en un mercado laboral poco explorado.

 Por otro lado, confesó, la razón más fuerte de su decisión tuvo que ver con el sueño de un día poder laborar en Porsche, empresa de origen alemán. “Quiero tener ideas diferentes e innovadoras, ampliar mis experiencias para que en un futuro viaje a Alemania y quizá pueda trabajar allí”, expresó.

Del papeleo, al contrario de lo que Luis pensaba fue un proceso realmente sencillo; en resumen, él solo se encargó de llenar formatos y estar al pendiente de los correos. Y es que el área de Internacionalización lo guió paso a paso durante todo su proceso, lo más complicado, dijo, fue el tiempo de espera para que el país asiático validara su visa.

Al ser la primera vez que salía de México, estaba muy emocionado, pero aún no caía en la cuenta de que irse de intercambio al otro lado del mundo, implicaba estar expuesto a una cultura totalmente distinta a la suya, sino hasta que llegó el momento de subirse al avión, momento en que los nervios le invadieron y llegaron a su mente prejuicios de la sociedad que le recibiría.

Previo a irse, Luis hizo una investigación respecto de la universidad en la que estudiaría y pese a que sus expectativas eran altas, éstas fueron superadas cuando pudo disfrutar de todas las comodidades con que contaba y esa peculiaridad de poder caminar entre los paisajes asiáticos: esa belleza estética en donde la arquitectura no está peleada con la naturaleza.

En la Chinese University of Hong Kong tomó 5 materias: Ingeniería Económica, Procesos de Fabricación I y II, y dos clases de Mandarín un curso de escritura y otro de pronunciación.

Aunque uno de sus mayores temores al iniciar sus primeras clases era el hecho de no comprender totalmente los temas, pues era la primera vez que tomaría sus clases totalmente en inglés, éste se disipó cuando vio que no era el único extranjero, eran más de 600 estudiantes de intercambio lo que le ayudó a recuperar la confianza.

Además, reconoció, “los profesores eran bastante buenos en el idioma inglés, muy accesibles con respecto a dudas y preguntas sobre los temas. Eso facilitó mi aprendizaje”.

>De su experiencia en Hong Kong, Luis Fernando compartió también algunos choques culturales que vivió en el país asiático, y es que el supermercado de la universidad era de autoservicio, lo que le hizo darse cuenta de la diferencia de mentalidad en comparación con México, donde es casi imposible implementar dicho sistema.

Del lado gastronómico se llevó un gran sabor de boca pese a los prejuicios que existen sobre la comida asiática ya que pudo probar pollo en un estilo distinto a como se cocina en México, lo mismo que el pato, pero la sorpresa  se la llevó al comer los platillos preparados con puerco y res; “deliciosos”, confesó.

Vivir en Hong Kong, asegura, le agrega un valor significativo a su currículum, pero más allá de eso, refirió, le dotó de experiencias que lo llevaron a salir de lo común.

En este sentido, Luis recomienda totalmente este país a todos los ingenieros que deseen realizar un intercambio. “Es una oportunidad que nunca se va a repetir, llegas con otra perspectiva, te vuelves totalmente independiente, a mi sí me cambió mucho como persona, te aprendes a administrar y te vuelves responsable, llegas con otro pensamiento”, admitió.

Finalmente agradeció el esfuerzo que hace UPAEP por hacer posible este tipo de experiencia, ya que a él le respetaron la beca con la que cuenta aquí, por lo que no pagó gastos de colegiatura y además obtuvo dos becas, una para su vuelo y otra por parte del programa de ISEP.

 

 

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