Año con año, UPAEP recibe cientos de estudiantes para vivir una experiencia internacional única, y previo a la pandemia no fue la excepción, Eleanor y Sorin llegaron a Puebla para reforzar sus conocimientos en español, pero la COVID apresuró su regreso a casa, pero no evitó generar imborrables memorias.
“A veces no conoces el verdadero valor de un momento hasta que se convierte en memoria”, frase de Dr. Seuss. Y ésta refleja a la perfección la historia de dos estudiantes de la Universidad de Notre Dame, Eleanor Louise Gamble y Michael Sorin Horvath, quienes optaron por UPAEP para realizar su intercambio.
Ambos estudiantes infieren que estudiar en Puebla no fue una elección sencilla, pero a su llegada, la ciudad los sorprendió, no solo por su historia, gastronomía y arquitectura, sino por su gente, a la cual calificaron como maravillosa.
“Nada podría haberme preparado para la ciudad de Puebla, su centro con calles empedradas, la estrella de la ciudad que es una gran rueda de la fortuna y que podía apreciar desde mi vecindario; realmente fue una experiencia única”, describió Eleanor.
Por su parte Sorin agregó que entró al programa de intercambio en Puebla que ofrece Notre Dame para buscar mayor conocimiento en la cultura hispana y el idioma español, pero la mayor de sus sorpresas en este periodo de intercambio fueron los lazos de amistad tan significativos que logró construir en tan solo dos meses que duró su visita.
Sobre UPAEP ambos estudiantes mencionaron que el campus era hermoso, pero lo más valioso es que cada estudiante mexicano con el que convivieron se mostró amable y dispuesto a ayudarlos, ya fuera con direcciones o en adaptarse a una nueva vida y costumbres.
“Todos nos recibieron con los brazos abiertos, pudimos aprender el valor de vivir y apreciar otra cultura, lo que nos da la oportunidad de apreciar la vida a través de una perspectiva global”, resaltaron los estudiantes.
Para Eleanor y Sorin su experiencia en UPAEP los ha ayudado a formarse como mejores personas, con la capacidad de comprender diferentes culturas y formas de ver la vida distintas a las que están acostumbrados.
Sin lugar a duda, las amistades que forjaron en este tiempo y la aventuras que emprendieron en México quedarán en sus memorias por siempre.
