En el marco del aniversario 47 de la UPAEP, y a un año de su distinción como Profesor Emérito, recordamos el ejemplo del Profesor “Matador”.
Las enseñanzas de Víctor Manuel Sánchez Steinpreis van más allá de las asignaturas de Géneros informativos, opinativos, Redacción o Deontología en la Comunicación. Su legado traspasa una simple ponencia y llega a lo más profundo del corazón para formar mujeres y hombres de bien.
Ser un buen católico, saber cortejar a una dama, formar una familia, honrar a tu esposa, el llamado a la pureza y la virtud, fueron los complementos ideales para aprender a redactar una nota, elaborar una editorial o saber escribir un párrafo claro, preciso y conciso. En cada una de sus clases existe y da testimonio de la formación integral que la Institución profesa.
Nacido el 15 de diciembre de 1939, estudió la Licenciatura en Periodismo en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Antes de la docencia ejerció su carrera en medios de comunicación como El Sol de México, el Heraldo de México y radio XEX.
Como periodista ejerce la congruencia entre el decir y el hacer como pocos; siempre crítico del mal obrar a nivel político-gubernamental, nunca ha tenido miedo de decir lo que piensa. Esta virtud la ha llevado a las aulas con sus estudiantes de manera insistente, “¡Pórtense bien porque los están videograbando!”, dice.
Llegó a UPAEP, procedente de la Sultana del Norte, en 1994 como Director de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, puesto que desempeñó hasta el 2000. A partir de ese año, continuó como catedrático de la misma carrera.
“No vengo a cantar proezas porque no las tengo. Vengo a compartir con ustedes mi agradecimiento a Dios por haberme enriquecido con un conjunto de dones con los cuales desarrollar mi trabajo misionero en la Docencia para extender el Reino de su Evangelio”, fueron sus palabras el día que se le otorgó el Nombramiento de Profesor Emérito, y así ha sido su vida docente: con ese toque de humildad y vocación.
Nadie olvida frases que de manera sencilla y ocurrente salen de su boca para indicar a sus pupilos el camino del bien para la sociedad.
“Todos tenemos un precio. Mi vida por la Verdad”.
“Jóvenes ¿quieren casarse o quieren puro linguili, linguili…? Si es esto último, ¡van a fracasar!”.
“Cuando tengas hijos: Presencia y Paciencia”.
“Tu principal empresa donde nadie te puede sustituir es TU MATRIMONIO Y TU FAMILIA. Aquí no hay medida suficiente. ¡Acomídete!”.
“¡No hay que ser pichicatos o pichicatas!”.
“El ser maestro no ha sido para mí sólo una profesión, un quehacer, ha sido una vocación, un llamado que Dios me hizo y al cual he tratado de responder, siguiendo los pasos del Divino Maestro”, así finalizó hace un año su discurso de agradecimiento por el nombramiento de Profesor Emérito.
Víctor Manuel Sánchez Steinpreis es más que un profesor de asignatura; el “lic” es un maestro de vida por todas y cada una de las enseñanzas que deja a sus alumnos. Su vida matrimonial, su congruencia, el valor para decir las cosas como son, la lucha contra la injusticia son testimonio del gran ser humano que camina alegremente por las aulas de la UPAEP.