[La amistad y el amor, los grandes motores de la vida.]
El Padre Juan Luis Lorda, Profesor ordinario de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, ofreció la conferencia magistral titulada “Cristianos, Profesionales y Ciudadanos; en la que hizo reflexionar a los presentes acerca de las virtudes, la libertad y el amor como motivación para lograr hacer grandes cosas en beneficio de la sociedad.
La misión de un profesor es despertar interés, conseguir que los alumnos descubran cosas bellas, pues al ser universitarios están en un periodo fantástico y un entorno en el que al final se forma su personalidad y se descubre el humanismo el cual es la experiencia de lo que es humano. Todo esto se descubre en la universidad, en donde la formación es autoformación, ya que se hace desde la libertad, destacó el Padre Juan.
Para desarrollarse de manera correcta como humanos debe existir una sana envidia, la cual se llama emulación; envidia y emulación no son la misma cosa, pues mientras la envidia es desear lo que los demás tienen ocasionando malas emociones, la emulación es imitar lo que hace una persona procurando igualarla o incluso ser mejor, esto último, dijo, es el gran motor del humanismo, pues nos hace ser mejores humanos en cualquier campo.
Agregó que dentro de cada uno tenemos un espíritu que para los cristianos es imagen de Dios y el cual tiene una profundidad, una capacidad de dimensiones que no se ven y que son las que hay que hacer crecer, éstas son la amistad y el amor a los demás.
Haciendo una analogía puso sobre la mesa la siguiente reflexión “Toda persona es como una ballena que está expuesta a muchos arpones que se clavan en el alma y que te tiran. Una persona que no tiene cuidado con éstos y se deja vencer fácilmente puede terminar siendo un alcohólico, una persona egoísta o tramposa. Sin embargo, no todo es malo ya que también se está expuesto a arpones de cierta manera buenos tales como la amistad y el amor, los grandes motores de la vida”.
Las virtudes, añadió, también representan un papel importante en el crecer de una persona pues son las que desarrollan la libertad, y estas son: la fortaleza, justicia, prudencia y templanza.
Finalmente, invitó a los jóvenes a cultivar su personalidad, la amistad, la libertad mediante las virtudes, siendo libres antes sí mismos y ante los demás; a encontrar la emoción que les de la fuerza para seguir adelante, a enamorarse de la vida y de su carrera.
Comunidad
Enamorase de la vida fortalece
28 junio Por: Yolanda Jaimes