[Una de las virtudes de México es su gente: Viktor Plasser.]
“Elegí UPAEP como lugar para realizar mi intercambio porque viajé con mi novia y aunque no estudiamos en la misma universidad, Puebla era la ciudad que se acoplaba mejor a nuestros planes”, reveló Viktor Plasser de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Austria, quien cursa actualmente su segundo semestre de intercambio.
Agregó que la primera razón de elegir México fue el idioma y aunque muchos relacionan al país con crimen, drogas y violencia sabía que había mucho más por conocer, en especial a los mexicanos, pues dijo, ha encontrado personas adorables durante el tiempo que lleva viviendo aquí.
“Una de las virtudes de México es en definitiva su gente, los propietarios de la casa en que vivimos son muy amables, desde el principio nos hicieron sentir bienvenidos, realmente nos cuidan, cuando llegamos a salir de la ciudad están al pendiente de nosotros, nos mandan mensajes para saber si estamos bien. Además, la gente en la calle siempre está dispuesta a orientarnos si estamos en busca de una tienda u otro lugar. Nunca me había pasado en Austria”, relató.
Lo mismo dijo, ha experimentado al interior de la Universidad con el staff del Departamento de Internacionalización, pues siempre que tiene alguna duda, acude con ellos para solicitar ayuda.
En el aspecto académico continuó, ha tenido que adaptarse ya que el sistema educativo es muy diferente al de su Universidad; en primera porque en Austria aplican 6 ó 7 exámenes a final del semestre y en segunda porque en UPAEP además de exámenes parciales ha debido realizar proyectos a lo largo del semestre.
Reconoció la preparación de los profesores y su flexibilidad de que las presentaciones se hagan en español o inglés, lo que dijo, facilita la obtención de los créditos.
Una de las cosas que agradeció de su intercambio en UPAEP, es que no tuvo que tomar ningún curso de español pues el primer semestre para Viktor Plasser fue un tanto estresante ya que cursó 6 materias, además debía realizar un trabajo de su escuela en Austria, razón por la cual la interacción con las personas fue muy limitada y también por la que en su segundo semestre en UPAEP únicamente tomó 3 materias para así poder viajar y conocer más partes del país.
“Hay varias razones por las cuales yo recomendaría venir a UPAEP y no a otra institución. La primera es que están muy bien organizados, especialmente con los intercambistas; quienes estamos aquí por más de un año debemos tener una tarjeta de residencia, para ese trámite yo me hice solo 10 minutos porque aquí me apoyaron con toda la documentación, y en otras universidades los estudiantes tienen que hacer el trámite por sí mismos. Eso fue de mucha ayuda para mí pues suele haber muchos problemas para obtener este documento”, destacó.
Otra de las razones por las que le agradó de UPAEP es que siempre tratan de integrar a los estudiantes de intercambio a través de diferentes actividades como viajes, bienvenidas, despedidas y ferias, eventos en donde conocen la gastronomía, bailes y vestimentas regionales.
Entre las dificultades que ha tenido durante su estancia en México está dijo, la comida, no solo por lo picoso sino porque tampoco está acostumbrado a comer demasiada carne lo que le ha obligado cocinar en casa.
“Tengo muchos problemas para adoptar la comida, me gusta la carne, realmente me gusta, pero no siempre. Y a veces es realmente difícil, especialmente en Puebla, encontrar algunos platillos sin carne. Así que empecé a cocinar por mí mismo, porque no puedo comer más de dos veces a la semana carne”, confesó.
Sin embargo, reconoció, la comida mexicana es mucho más atractiva que la de Austria, y entre sus favoritas están los tacos y el ceviche de pulpo pues en su país solo hay peces de agua dulce.
