[Robert Ouimet presenta modelo de transformación de la gestión interna de las empresas.]
Por: Roberto Carlos Pérez Hernández
J. Robert Ouimet, Doctor en Ciencias Económicas y Sociales por la Universidad de Friburgo, presentó a la comunidad UPAEP, “Nuestro Proyecto”, un modelo original de transformación de la gestión interna de las empresas que permite combinar la rentabilidad económica y la realización personal de los trabajadores.
En su charla, Robert Ouimet, compartió algunos consejos que la madre Teresa de Calcuta le dio cuando acudió a ella en busca de ayuda espiritual.
¿Debería yo regalar todo lo que tengo, madre?, esa fue la pregunta que J. Robert Ouimet le hizo a la ahora Santa cuando tuvo oportunidad de conocerla.
Este cuestionamiento había resonado en su cabeza una y otra vez, pues no sabía qué hacer con un conglomerado de empresas que le fue heredado por su padre.
"No tienes nada qué regalar porque nada es tuyo. Todo lo que tienes te ha sido prestado por Dios; solo eres un cuidador", le respondió la Madre.
De este modo, la religiosa le dio a entenderle que debía ser un administrador y cuidador de los bienes prestados, y que si quería hacerlo en los negocios, debía seguir la jerarquía del amor de Dios; primero su esposa, seguido de sus cuatro hijos y posteriormente cuidar de aquellos seres humanos que trabajaban en su compañía.
Durante su estancia en la India, Robert Ouimet acompañó a Teresa de Calcuta a visitar moribundos, desvalidos y niños que eran recogidos del basurero o de las calles.
Dos días después de esto, la madre le brindó el último consejo “señor Ouimet, aún cuando Usted quisiera manejar todo por Dios, no lo intente sin rezar mucho, Usted no podría hacerlo…”.
De camino al aeropuerto y con los consejos de la religiosa en su cabeza, Robert Ouimet se dio cuenta que ella tenía razón respecto a su esposa, sus hijos y la gente en las compañías por lo que tomó una decisión y cuando despegó le dijo lo siguiente a Jesús:
“Acabo de aprender que no soy dueño de nada, acabo de aprender que Tú me has prestado todas estas cosas, acabo de aprender que tengo que administrarlo para ti y que sería mejor si es contigo… Simplemente te digo que en este momento, Jesús, que la Madre tiene toda la razón, yo soy incapaz de hacerlo, por lo tanto a partir de mañana iré a recibirte en la Eucaristía, todos los días...”, relató.
35 años después, confesó el empresario, sigue tomando la Eucaristía y le dice a Jesús “has hecho un excelente trabajo conmigo”. Ahora, muestra a sus empleados ese amor que él recibió a través de las palabras de la madre Teresa de Calcuta.
“La forma más poderosa para establecer contacto humano es un saludo, un apretón de manos auténtico, no las palabras. Todo empieza por ahí, especialmente en la organización, con los débiles y los frágiles de la línea de producción. Ellos saben todo sobre mí y cuando los veo a los ojos y les doy un apretón de manos, saben si soy un capitalista explotador del ser humano, o si trato de amarlos y cuidarlos”, finalizó.
