[Todos los estudiantes deberían tener una experiencia internacional.]
Rocío Regner, estudiante de Arquitectura de la Universidad del Salvador, cursó en UPAEP un semestre de intercambio luego de elegir México como su destino, por encima de Brasil, Perú y Colombia.
“Vine a México gracias a la beca Santander y entre las opciones estaban Brasil, Perú y Colombia, aunque mi primera opción siempre fue México pues me llamaba mucho la atención la cultura”, destacó la estudiante de Buenos Aires, Argentina.
Confiesa que pese a provenir de un lugar parecido a México, ha notado muchísimas diferencias, como los colores, las ciudades, los festejos, la comida, la gente e incluso la playa, que se dio tiempo para conocer.
“Una de las cosas que me gusta de UPAEP son las salidas que organizan para que nosotros, los que venimos de intercambio, conozcamos más allá de la ciudad de Puebla. Los pueblitos cercanos, el ir al mercado, conocer la feria, hacen todo para que uno se la pase muy bien”, señaló Rocío.
Además, reveló que en un principio le costó mucho trabajo adaptarse a la comida, pues no come nada de picante, sin embargo, logró acostumbrarse y ahora su platillo favorito son los chilaquiles.
Así mismo, dijo que ha aprendido mucho de los mexicanos pues es gente que siempre está dispuesta a ayudar y a asegurarse de que personas como ella pase una buena estadía. “Son súper serviciales, si te perdés, te dicen yo te ayudo, yo te llevo, te traigo”, detalló.
“Yo no vivo sola allá ––Argentina––, fue todo un cambio, venirme a otro país por tanto tiempo. He tenido que adaptarme a mi carrera, pero en otro país y encima vivir sola, adaptarme a tener que hacer las compras, a valerme por mi misma, la verdad fue un reto pero me fue fácil adaptarme porque todos te ayudan, todos están súper dispuestos a acompañarte, a que tu estadía sea la más llevadera posible, no me costó para nada”, agregó.
Relató que es la primera vez que sale por tanto tiempo de su casa y que fue toda una sorpresa para sus papás pues se anotó para la beca para ver qué podía pasar, tiempo después le mandaron correos solicitando una entrevista y dos meses antes de iniciar el intercambio fue notificada de que sí le habían aprobado la beca.
“Todo muy rápido, una sorpresa gigante, mis papás están súper contentos, con todos los miedos del mundo con esto que pasó de los temblores pues les llegaban noticias trágicas, aunque se calmaron un poco cuando me escucharon que estaba bien”, acotó.
Rocío cursó 5 materias, entre ellas Taller de Indagación de Sitios Patrimoniales, Diseño Estructural en Acero, Diseño Habitacional, Taller de Comunicación Gráfica y Planeación Urbana y Regional, en cuanto a sus clases, asegura el sistema es tan exigente como el de Argentina, aunque se tuvo que adaptar a los horarios pues en su país natal tomaba únicamente por turno, y aquí eran clases por el día y por la tarde.
“La verdad es que esta experiencia es increíble, desde lo personal, siento que estoy creciendo un montón con todo lo que estoy pasando, es una experiencia que todos en algún momento tendríamos que pasar en la carrera. Ahora sé que puedo adaptarte a otro país y desarrollarme profesionalmente en otro lugar que no es nada fácil”, expuso.
“En algún momento voy a tener que cerrar esta etapa de intercambio y terminar mi carrera. Platicando con otros compañeros de intercambio unos me dicen que se quieren quedar, otros que no saben, yo sí volvería a México, pero primero tengo que terminar mis estudios, me gusta mucho el país, la gente que estoy conociendo acá, mis compañeros, los profesores, todo”, comentó respecto a si regresaría a México.
Por lo anterior, dijo, recomendaría ampliamente la UPAEP a sus compañeros en Argentina o cualquier otra parte del mundo, pues las clases tienen un buen nivel. “Me gusta el enfoque que le dan a las clases porque puedo ver las dos caras. Las instalaciones son buenísimas la verdad, desde la tarjeta inteligente para entrar a la Universidad hasta la actualización de los programas en las computadoras”, finalizó Rocío.
