Comunidad
Un intercambio cultural y profesional en Marruecos
08 noviembre Por: Yolanda Jaimes
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[Viajar en camello por las dunas y pasar la noche contemplando las estrellas, lo mejor de esta experiencia.]

Por: Jazmín Ramírez

Ser parte de la Asociación de Estudiantes de Medicina Águilas Puebla (AEMAP), Comité Local perteneciente a la AMMEF A.C. es abrirse a una gama de posibilidades ante diversos ámbitos prácticos sobre la medicina. La asociación brinda a sus miembros grandes oportunidades como lo es irse de intercambio a un hospital de cualquier parte del mundo por un mes gracias a su Comité Permanente de Intercambios Profesionales (SCOPE).

Mi nombre es Jazmín Ramírez, soy estudiante de octavo semestre de Medicina y soy miembro del Consejo Supervisor de AEMAP. El mes de Julio tuve la oportunidad de realizar un intercambio al Hospital Chu Hassan II en Fez, Marruecos.

Durante mi séptimo semestre en la Universidad, tuve la incertidumbre de si sería aceptada en el hospital o no, ya que para realizar este tipo de intercambios se debe enviar toda una lista de documentos como lo son una carta motivos de por qué deseas realizar tu intercambio, tu currículum dentro y fuera de la AMMEF A.C., una constancia de estudios, tu kárdex y cualquier otro documento que el país huésped solicite.

Estar en el hospital de Fez fue una de las más grandes experiencias que he tenido pues tuve la oportunidad de prestar mis servicios en el área de Pediatría donde experimenté dos rotaciones, la primera fue en neonatología y la segunda en urgencias pediátricas.

Todos los días debía estar presente en los debates de casos clínicos que eran presentados por los residentes, supervisados por los médicos adscritos. Al término de cada reunión, debía irme a mi respectivo servicio hasta completar las horas diarias que me fueron asignadas.

Realizar una rotación de campos clínicos es un poco complicado, ya que debes juntar toda tu teoría aprendida hacia la práctica y sobre todo hacerlo con los pacientes presentes. Jamás imaginé que todo eso sería mucho más complicado si le agregamos que los debates de casos clínicos se hacen en francés (ya que ese es el idioma oficial para el estudio de la medicina en Marruecos) y que a los pacientes se les atendía en árabe (su idioma oficial).

Lo anterior, hizo que mi intercambio profesional se volviera cultural al mismo tiempo, ya que en el servicio teníamos una mezcla de idiomas y todo el tiempo nos mostramos como usamos la terminología médica en nuestros respectivos países.

Poder vivir en un país lejos del mío, por todo un mes fue una experiencia maravillosa. Pude conocer de cerca una cultura totalmente diferente a la mía, en la cual la religión abarca mayormente los usos y costumbres de los marroquíes.

Tuve la gran ventaja de viajar por varios estados de Marruecos, pero lo mejor de los viajes es que pude estar en el desierto del Sahara, que es de lo más representativo de la cultura. Viajar en camello por las dunas hasta llegar a un campamento situado en el medio del desierto para pasar la noche contemplando las estrellas, fue lo mejor que pude vivir.

Sin duda esta experiencia no la cambiaría por nada e invitaría a mis demás compañeros a realizar una aventura como la que yo pude vivir.

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