[La Universidad de Hankuk recibió a la estudiante de RI, Adriana Castilblanco.]
María Hernández
Adriana María Castilblanco Muñiz, estudiante de séptimo semestre de Relaciones Internacionales, realizó un viaje a la universidad de Hankuk de estudios en Corea del Sur por cuatro meses, en donde tomó tres materias que revalidará en UPAEP así como un curso de coreano, y aunque no terminó de aprender coreano, esto le sirvió para hacer más llevadera su estancia en el país asiático.
Eligió Corea del Sur por la fama que tienen los programas de televisión y grupos de pop coreanos, y aunque le causaba terror el alejarse de su familia, su curiosidad por conocer ese mundo que le presentaban en las pantallas fue mayor que hasta improvisó con sus compañeros una coreografía como parte de una de las actividades de la Universidad anfitriona.
En el área académica, Adriana cuenta que pudo observar que todos los coreanos tienen un hábito de estudio muy arraigado, manejan clases tipo conferencias y casi no se prestaban para el debate pues, a su percepción, la mayoría de los coreanos tienen un punto de vista muy similar respecto a las situaciones cotidianas.
Esta parte, destacó, le causaba un poco de conflicto personal, pues aunque México no destaca por su libertad de expresión, sí existe diversidad de opiniones, sin embargo, también tuvo que aprender a respetar la opinión de sus anfitriones.
Las clases, explicó, manejan un sistema de debate abierto, en el que la participación no era forzada, lo cual fue muy bien aceptado por Adriana pues a ella no le gusta participar en clases, aunque por el detalle de que todos opinaban lo mismo, valoró que en UPAEP los profesores siempre provoquen a los estudiantes el emitir sus opiniones y juicios referente a los distintos temas durante la clase.
Respecto a la Universidad Hankuk de Estudios Internacionales, comentó fue una buena elección pues está directamente relacionada con su carrera y le permitió desarrollarse y desenvolverse de una mejor forma. Además, siempre organizaban viajes, uno de ellos, que recuerda con mucho agrado fue a la punta de Corea del sur, llamado Wando-gun y también tuvo la oportunidad de ir a Pohang en un viaje de fin de semana de forma espontánea.
“Siento que el intercambio me hizo madurar me siento más segura de de mi misma en todos los aspectos, de forma profesional esta experiencia me ha permitido apreciar desde otra perspectiva la forma en la que México es percibido por el resto del mundo, y aprender otro idioma diferente al inglés termina abriendo muchas puertas”.
“Mi plan es volver a Corea, terminar de aprender coreano, quizás dedicarme a la docencia o irme a una empresa de relaciones internacionales donde pueda explotar mi conocimiento en idiomas”, expresó.
Adriana recomienda completamente la universidad pues asegura, se logra ver con otra perspectiva el entorno cuando se va a un lugar tan distante y con una cultura tan diferente como lo fue para ella Corea.
“Siento que el sistema coreano para los extranjeros nos ayuda mucho pues hay una persona que te acompaña siempre y te ayuda en cualquier situación que se te presenta. La Universidad se preocupó en cubrir mi seguro y a encontrar un lugar en el cuál vivir”, relató Castilblanco Muñiz.
Finalmente, exhortó a sus compañeros a vivir, como ella, una experiencia de intercambio. “No tengan miedo de viajar, no tengan miedo de ir a Asia, lo importante es no tener miedo a tomar retos, no tenerle miedo a lo desconocido… al final aprendes, si no, jamás podríamos saber qué pasó o que habría pasado”.
