[La investigadora analiza la obra escrita por el padre Alonso Ramos, una hagiografía de la China Poblana.]
La Dra. Robine Ann Rice, catedrática investigadora del Decanato de Artes y Humanidades de la UPAEP presentó en la Biblioteca Palafoxiana su investigación de la obra del padre jesuita Alonso Ramos intitulada “Prodigios de la Omnipotencia y milagros de la gracia en la vida de la venerable sierva de Dios, Catarina de San Juan”, textos novohispanos del siglo XVII que dan muestra de las primeras novelas de México.
La publicación tuvo el apoyo del H. Ayuntamiento de Puebla, del Grupo de Investigación del Siglo de Oro (GRISO) de la Universidad de Navarra, así como del Instituto de Estudios Auriseculares (IDEA).
Además, la obra fue presentada por el C. Javier Lozano Alarcón, Jefe de la Oficina del Gobernador del Estado de Puebla; C. Mario Riestra Piña, Secretario del Ayuntamiento de Puebla; C. David Villanueva Lomelí, Auditor del Estado de Puebla; Arq. José Antonio Quintana Fernández, Presidente de Amigos de Palafox A.C. y ex Presidente de la Junta de Gobierno de la UPAEP; C. Juan Pablo Salazar Andreu, Presidente del Consejo de la Crónica de la Ciudad de Puebla y el Dr. Ignacio Arellano, de la Universidad de Navarra.
Quintana Fernández inició con la presentación de la obra redactada entre 1689 y 1692 a la cuál se refirió como un relato novelesco con influencia barroca por la manera en cómo adorna y fantasea los hechos que relata respecto de la vida de Catarina de San Juan, o como muchos la conocemos la “China Poblana”.
“Es un libro que a pesar de su gran tamaño, en muchos de sus capítulos invita al lector a continuar, a pasar páginas y páginas… No tengo duda en decir que Robin Ann Rice, es la persona que más conoce a Catalina de San Juan en este siglo y quizá muchos años anteriores”, expresó el Arq. Quintana.
Por su parte, el Presidente del Consejo de la Crónica, destacó esta obra invita a conocer más nuestras tradiciones y costumbres. “Los países se hacen con cultura y educación”, manifestó.
En tanto, el Dr. Ignacio Arellano de la Universidad de Navarra, agradeció a las autoridades presentes el apoyo que se le dio a esta obra pues dijo es más larga que el Quixote de Cervantes, y aunque reconoció que no se puede comparar al Padre Ramos con Cervantes, ésta es una obra importante para la reconstrucción de todo un mundo cultural espiritual y social.
El libro, dijo, está disponible en versión impresa y en digital en la página del Instituto de Estudios Auriseculares (IDEA), entidad que además comentó, sustenta la colección batihoja del Padre Ramos, pues algunas de mil 600 hojas de su obra están plasmada en paños de oro.
En su intervención, Mario Riestra Piña, Secretario del Ayuntamiento de Puebla, señaló que la obra de la Dra. Robin Rice, es importante por tres razones; en primera porque la China Poblana se nos presenta a los poblanos como un personaje de suma familiaridad, pero al mismo tiempo, como una leyenda de la cual percibimos ciertos rasgos pero desconocemos gran parte de la sustancia.
En segundo lugar porque permite adentrarse en el conocimiento la espiritualidad y religiosidad de aquella época; y finalmente porque permite adentrarse en la Puebla de Juan de Palafox, la de la Consagración de la Catedral y la Capilla del Rosario, la de la introducción de la imprenta a esta ciudad y de la capilla del Ochavo.
“Es un periodo de mucha majestuosidad que enorgullece a todos los poblanos… Debemos enmarcar –la presentación del libro- como una celebración prematura del 30 aniversario de la denominación de nuestra ciudad como Patrimonio Cultural de la Humanidad, y ojalá que esta presentación junto con los esfuerzos del consejo de la Crónica que coordina Juan Pablo Salazar, inciten y motiven a más investigaciones sobre Puebla y las figuras poblanas que seguramente nos enriquecerán”, concluyó.
El C. David Villanueva Lomeí, Auditor Superior del Estado de Puebla, agregó que la obra se desarrolla en una época en la que el poder político y religioso podían encarnarse en la misma persona. Los grupos clericales luchaban por abrirse paso en el nuevo continente recurriendo a toda suerte de astucias, tal como la ensaltación de personajes, místicos y míticos, para dar cuenta del trabajo de evangelización y también servir como propaganda de las misiones o exhibir la grandeza de una obra.
“Robin Rice nos presenta una revisión profunda y ofrece una interpretación sustentada con rigurosidad sobre Catalina de San Juan, quien, de acuerdo a la autora, posee las características de un personaje ficticio que se va construyendo en la imaginación del padre Ramos pero que también, gracias a su embestidura, se presenta como una persona real que a todos debe inspirar. La china Poblana es un personaje que cumple con ciertas condiciones de honorabildad de aquella época: mujer, extranjera y maltratada”, destacó el funcionario del Estado.
El último en emitir sus comentarios respecto a la obra fue Javier Lozano Alarcón quien añadió que el texto revela el por qué de la China Poblana, que no deja ser parte leyenda y parte realidad. “Una figura mística casi sagrada, religiosa que vivió un gran sufrimiento por su entrega a Dios”, señaló.
“Toda esta riqueza, barroca, novohispana, nos llena orgullo, todo lo que nos rodea aquí, este centro histórico -Patrimonio Cultural de la Humanidad-, tienen que seguir en la agenda. Tiene que seguir siendo la cultura un agente para el cambio, para el bienestar de las comunidades, de las ciudades, de la gente”, concluyó.
Finalmente, Robin Ann Rice, Autora y catedrática investigadora en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UPAEP y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, destacó que existen muchos mitos alrededor de Catarina de San Juan, conocida como la China Poblana, quien no era de China, sino de la India, nunca aprendió a escribir y le costaba trabajo hablar bien, aunque su hagiógrafo le atribuyó largos y legados discursos en su libro.
“Ramos le dio un linaje real insistiendo en que descendió de emperadores mongoles y árabes y la llamaba princesa, pero en realidad un testigo que la conoció relató en una carta del S.XVII de un jesuita de visita en Puebla que nació de padres reducidos a un estado de pobreza y fue vendida como esclava por un mercader portugués, a un capitán poblano como esclava.
En cuanto a su vestuario, no tenía nada que ver con el traje de la China poblana, pues relató su hagiógrafo que usaba zapatos no pulidos, ropa de algodón barato y una falda oscura que llegaba hasta los pies y que generalmente se encontraba derrumbada al frente de las iglesias como una persona sin techo.
Pero la característica más interesante que le marcó a Catarina de San Juan fue su capacidad de bilocalizarse, es decir, transportarse en espíritu, y a veces en cuerpo a lugares lejanos como las batallas de los españoles en Flandés, donde les ayudó a ganar sus contiendas, o a la corte de Carlos Segundo. Hacía viajes a la China, a Japón, a Nuevo México en dónde intervino en asuntos de evangelización y a veces volaba con sus amigas o santos predilectos.
“Es una obra basta que reproduce hazañas épicas y sobrenaturales como parte del trabajo misionero de los jesuitas en el mundo, la imaginación popular de la época y nos acerca a los sentimientos cotidianos para poder entender a la Puebla de los Ángeles del Siglo XVII”, destacó la autora.