Campus
En la economía de comunión, la persona debe ser el centro de atención
26 abril Por: Juan Méndez
Pin It



[Las empresas para promover la economía de comunión, es necesario que fomenten el diálogo, la confianza y reciprocidad entre las personas.]

Ante los escenarios económicos que se viven actualmente, hablar de la Economía de Comunión es muy relevante, porque estamos viviendo un periodo de profundos cambios, aseveró el Dr. Giuseppe Argiolas, profesor extraordinario de Economía y Gestión de Empresas del Instituto Universitario de Sophia, Italia.

En la segunda visita que realiza a la Facultad de Economía de la UPAEP en el presente año, el Dr. Argiolas, subrayó que estamos en un momento en el que las empresas tratan de encontrar nuevas identidades, en donde se registran muchos cambios y además de que estamos viviendo un cambio de época en muchos aspectos.

El Dr. Argiolas está trabajando con estudiantes y académicos de la Facultad de Economía de la UPAEP para promover el modelo de la economía de comunión y demostrar que ésta es posible.

Dijo que en los últimos años hemos vivido con el confrontamiento de dos sistemas fundamentales, el sistema colectivista, el marxista y el sistema liberalista. Y en 1989 fuimos testigos de la caída del comunismo y todos pensamos que era la victoria del sistema liberal, pero con el tiempo se ha visto que este último, tiene problemas y fallas.

El Dr. Giuseppe Argiolas agregó que en los años 2007 y 2008 es cuando realmente hemos visto la crisis del sistema liberalista, y por lo tanto, no podemos observar a todas las empresas de un modo único, es decir, en el caso de la empresa capitalista que apunta a maximizar las utilidades y en el mundo, existen muchas empresas que demuestran que hay otros modos de hacer economía.

Agregó que ante estas realidades concretas, tenemos también las empresas de economía de comunión, que no tiene como finalidad la maximización de las ganancias, sino vivir la misión de la empresa misma que es la producción de bienes y servicios para el mercado.

Afirmó que las empresas que se basan en la economía de comunión, buscan en primera instancia, satisfacer las necesidades del cliente, viviendo en un contexto de profunda relación con toda la comunidad en la cual las empresas están insertadas, pero más en el contexto nacional e internacional del cual se sienten parte.

Advirtió que las empresas de economía de comunión, tienen claro que en el centro de la economía, no existen las utilidades, no está la mercadería, sino la persona, es decir, en el fondo, las empresas de economía de comunión no recuerdan cuál es el objetivo de la economía, la tarea de la economía es la felicidad pública.

Señaló que en los escenarios económicos actuales que se viven en el mundo, se necesita de un cambio de paradigma, en donde es necesario regresar al origen, a regresar a la naturaleza y finalidad de la economía que es la felicidad pública. Y para alcanzar la felicidad pública es necesario que las empresas, los ciudadanos, el estado y las agencias gobernativas, trabajen juntas para que toda la sociedad pueda alcanzar la felicidad.

También dijo que las empresas de economía de comunión ponen juntas estas dos palabras, economía y comunión, en donde se busca que una persona le dé un espacio al otro y recibir espacio en  el otro, en la propia integridad de compartir las motivaciones, intenciones, talentos y proyectos, hasta experimentar una recíproca libre copertenencia.

Por lo tanto, en las empresas que profesan la economía de comunión, las personas están en el centro y de igual forma, la calidad de las relaciones.

El Dr. Giuseppe Argiolas, propone en su libro tres pilares fundamentales para que las empresas promuevan la economía de comunión, como son el diálogo, la confianza y reciprocidad.

Galerías