Hoy se celebra el Día de la Tierra, y vale la pena realizar un diagnóstico de su estado de salud para generar acciones que nos lleven a buen puerto. La Tierra se encuentra al límite y son sus habitantes quienes tienen la posibilidad de revertir su deterioro.
El 22 de abril de 1970, marcó un parteaguas en la historia pues se conmemoraba el primer Día de la Tierra. Esta iniciativa nació cuando se comenzaban a notar los estragos de la explotación de los recursos naturales ante la poca o nula aplicación de políticas públicas que protegieran los recursos.
“Este día nos debe recordar a los habitantes que hay que preocuparnos por la salud del ambiente, crear conciencia en las personas y con base a ella ejercer acciones para la protección de la Madre Tierra”, reconoció María Rosa Maimone Celorio, profesora investigadora del Decanato de Ciencias Biológicas de la UPAEP.
Indicó, que el estado de salud actual de la Tierra se encuentra al límite, si se analiza la huella ecológica, ésta ha sobrepasado la biocapacidad del planeta. Una de las mayores amenazas que tiene es el calentamiento global ocasionado por una sobredemanda de los recursos naturales. Se están produciendo muchos más gases invernadero de los que existían naturalmente; estamos sobrepasando las 400 partes por millón.
“Estamos viendo mayor número de incendios provocados por el aumento de la temperatura en la tierra, escasez de agua, ya que hay un abatimiento de los mantos acuíferos por sobreexplotación, los periodos de sequía se han prolongado este año, los glaciares se están derritiendo; esto trae consecuencias muy importantes en el clima, los ecosistemas y la biosfera”, indicó la investigadora.
Puntualizó que, aunque el diagnóstico no es muy alentador, aún estamos a tiempo de revertir todos estos daños, por ello es fundamental tomar acciones para comenzar a borrar la huella ecológica que hemos dejado en el planeta y esto requiere de la acción de todos los profesionistas.
En este sentido, Maimone Celorio indicó que se ha visto un reciente despertar en las generaciones más jóvenes, y en UPAEP esto ha sido patente, ya que actualmente existen acciones de grupos estudiantiles que se encargan de hacer cursos o talleres y difusión sobre educación ambiental.
Además, indicó que desde casa es posible apoyar con pequeñas acciones como el ahorro de agua y energía, separación de residuos, elaboración de composta; incluso comentó que a raíz de la pandemia ha incrementado el que las personas cosechen sus propios alimentos. Todas estas actividades pueden coadyuvar a mejorar el estado actual del planeta. Al mismo tiempo como ciudadanos debemos velar por que nuestros representantes generen las políticas públicas más pertinentes para la protección de nuestros recursos.
