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“Fratelli Tutti” un diálogo de saberes que invita a la fraternidad
26 noviembre Por: Fernanda Bretón
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El decanato de Ciencias Sociales analiza desde diferentes aristas la nueva encíclica publicada por el Papa Francisco.

“El diálogo necesita ser enriquecido e iluminado por razones, por argumentos racionales, por variedad de perspectivas, por aportes de diversos saberes y puntos de vista que no excluyen la convicción de que es posible llegar a algunas verdades elementales que deben y deberán ser siempre sostenidas”.

Fue la frase contenida en la encíclica Fratelli Tutti que motivó al Decanato de Ciencias Sociales a llevar a cabo un encuentro de saberes en donde analizaron desde distintas áreas de conocimiento el nuevo escrito del Papa.

José Pablo Aguilar Garduño, Profesor de la Escuela de Cine, infirió que el mensaje del Papa Francisco a través de Fratelli Tutti  convoca de manera directa a la sociedad a convertirse en el eco de su voz a través de un mensaje claro, sencillo y contundente, “éste nos lo entrega como un humilde aporte a la reflexión para que frente a diversas y actuales formas de eliminar o ignorar a otros, seamos capaces de reaccionar con un nuevo sueño de fraternidad y de amistad social”.

“Creo que nos ha entregado un mensaje universal que ha sido escrito para convocar individualmente a cada uno de nosotros mucho más allá de la academia o de la nacionalidad, credo o ideología. A mí me convoca cuando se refiere a este mundo sordo, en donde cada uno está inmerso en su propio monólogo y ha perdido la capacidad de escuchar”, expresó

Agregó que el texto propone recuperar el silencio y la escucha, renunciar un momento a los me gusta, a los retweets, a los mensajes inmediatos y rápidos a los que estamos acostumbrados para detenernos un momento y establecer una sabia comunicación humana, una comunicación que sea capaz de recoger la experiencia adquirida lentamente en el transcurso de la vida de las personas.

Durante su intervención, Mathias Nebel, Director del Instituto Promotor del Bien Común describió que esta encíclica presenta una síntesis original y poderosa de varias temáticas que el Santo Padre ha tratado durante su pontificado, pero a la vez difiere de las demás ya que es un grito con carácter profético.

“La afirmación teológica de una fraternidad universal como el contenido concreto del bien común es una de las aportaciones que se pueden reconocer en el texto. La encíclica no tiene otro propósito fundamentalmente que mostrar una y otra vez que esta fraternidad conforma el sentido real de la historia humana y la culminación de toda la historia”, describió el Teólogo.

Al hacer la fraternidad parte del bien común universal, el Papa propone la idea de una familia humana como criterio y objetivo del quehacer personal y político dejando la interrogante de saber si esta fraternidad humana puede sostenerse fuera de una mirada teológica. Francisco afirma que sí se puede y que esta aspiración existe en el corazón humano, sostuvo Mathias Nebel.

Juan Pablo Aranda Vargas, Profesor Investigador de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno, expresó que Fratelli Tutti, combina la pastoral, la doctrina y la crítica; y tiene como columna vertebral la parábola del buen samaritano.

“Hoy el mundo enfrenta las consecuencias de haber cerrado el portón de la verdad, creyendo ingenuamente al ver inaugurado los tiempos de la auténtica libertad. El populismo implica el abatimiento de la noción de pueblo como noción simbólica convirtiéndola en ardiente político que transforma la diversidad democrática, el reino del diálogo que apuesta por los mejores argumentos en campo de batalla entre facciones. La facción populista se auto denomina pueblo e inmediatamente convierte a los que están fuera de ella en enemigos, en el mal que debe ser destruido”.

Agregó que el Papa a través de este documento se lanza de frente ante la reciente ola populista que azota varias naciones de occidente, Francisco alerta sobre los peligros de la instrumentalización del pueblo y el levantamiento de muros y por poner la fraternidad al extrañamiento, la caridad al narcisismo individualista, la subsidiaridad a la cacería desquiciada de revendas, el auténtico amor al barniz cristiano que criticaba Teresa de Ávila. Exige una apertura existencial ante el otro antes de cualquier juicio o crítica.

Por su parte, Ana Cristina Gómez Vallarta, Directora de la Escuela de Comunicación y Medios Digitales indicó que el Santo Padre se hace referencia a lo largo del la encíclica al diálogo como una herramienta para entender y comprender al otro.

Además, habla de una sociedad globalizada pero que no está cercana, una sociedad hiperconectada pero que no se refleja en la escucha hacia el otro. Esta comunicación fragmentada provoca la falta de profundidad en los procesos comunicativos, y no genera empatía y solidaridad hacia los demás, predominando la superficialidad.

“Estamos viviendo narrativas de división, que generan miedos, temores y desconfianzas, está la tentación de levantar muros frente a esta desconfianza que estamos oyendo continuamente y ante esto el Papa responde que cualquiera que levante un muro terminará siendo un esclavo dentro de los muros que ha construido sin horizontes, porque le falta alteridad”, indicó.

María Teresa Herrera Rendón, Directora de la Facultad de Economía, destacó que otro elemento que el Santo Padre retoma en el documento es que el libre mercado ha sido la bandera que ha apoyado a las finanzas del mundo, pero ha provocado problemas en otras áreas. “Está provocando especulación en los precios de los alimentos, aumentando de manera exorbitante, dejando a una cantidad importante de la población sin acceso a ellos y todo esto es parte del mal funcionamiento de los mercados”.

El papa -dijo- enfatizó que hace falta retomar los elementos básicos con los cuales se creó la idea de mercado, estos son la confianza en el mercado, la solidaridad en el mercado y una verdadera interacción entre consumidores y ofertantes, es decir acuerdos en un mercado en el cual no solamente participamos como consumidores y espectadores.

En cuanto a la política internacional a la que se hace referencia en algunos apartados de la encíclica, Valente Tallabs, Director de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno, expuso que hoy resurgen nacionalismos del tipo cerrado y agresivos generando sombras que a la voz del Papa no conviene ignorar, realiza advertencias sobre elementos muy específicos que de no observarlos, la humanidad podría condenarse a repetir errores del pasado.

Agregó que Francisco postula una nueva ética de las relaciones internacionales, la cual debe estar imperada por la mejor política, en donde el sistema internacional está llamado a una internacionalización del bien común y propone de manera indirecta una reestructura a las Naciones Unidas.

“Se acepta el gran principio de los derechos que brotan del solo hecho de poseer la inalienable dignidad humana, es posible aceptar el desafío de soñar y pensar en otra humanidad, es posible anhelar un planeta que asegura tierra, techo y trabajo para todos, un mundo para todos”, citó el académico.

Finalmente, Fernando Méndez Sánchez, Director de la Facultad de Derecho, explicó que para los católicos, las encíclicas responden a una norma jurídica que cumple dos funciones, una pastoral, la cual ejerce el Santo Padre con respecto a la enseñanza y por el otro lado, es una indicación de lo que los creyentes debemos hacer.

“No debemos dejar que el contenido de esta encíclica se quede exclusivamente en una idea muy general de buenos deseos, todos los católicos debemos observarla y cumplirla”, sostuvo el director académico.

 

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