Nuevos tiempos y formas, pero con el mismo espíritu y entusiasmados por el reto que hoy en día vive la comunidad universitaria, es como el Rector UPAEP describe el último año de actividades de la institución.
“Ha sido un año muy especial y fructífero en medio de condiciones inéditas para el mundo y para el país; ha sido un año en que la UPAEP no ha bajado la guardia, en el trabajo y compromiso para con la sociedad”, destacó Emilio Baños Ardavín, Rector de la UPAEP.
Durante el espacio informativo de Fernando Crisanto, el Rector infirió que solo en un espacio como la universidad pueden conjugarse todo tipo de vivencias, experiencias y reflexiones.
Tal es el caso del último año académico que ha afrontado la UPAEP, en donde la alegría por el lanzamiento y puesta en órbita del AztecSat-1, se vio acompañado por el dolor y clamor de justicia de los estudiantes ante el funesto asesinato de sus compañeros de medicina, sucedido semanas después de este hecho histórico en materia científica y justo en el momento que la lucha de los universitarios tomaba fuerza, llega la pandemia.
Todo ello da cuenta del significado de ser universitario y suscita una serie de reflexiones, expresó Baños Ardavín.
“El común denominador ha sido que este año fue eminentemente universitario, se vivieron acontecimientos fuera de serie, en donde los estudiantes han podido dar cuenta de todo su potencial académico y humano”, expresó
El AztechSat-1 retó y apostó por el talento de los estudiantes acompañados por sus profesores. Este proyecto deja al descubierto que en México tenemos que entender que se tienen las capacidades y talentos de competir, dialogar y encabezar ideas como esta con cualquier público par a nivel internacional.
En cuanto al movimiento de los universitarios, enfatizó que éstos no pueden estar ajenos a lo que sucede a su alrededor y a las necesidades que tiene la sociedad, ya sea para responder a éstas, para denunciar las injusticias o para hacer que las cosas se transformen de fondo.
“Los jóvenes nos dieron una gran cátedra mucho se había dicho que estaban dormidos y sorprendieron con la calidad de respuesta que dieron, marcando la pauta a la sociedad de cómo es que se tienen que procesar ese tipo de afrentas y de duelos que tiene nuestra sociedad”, sostuvo.
Sin embargo, la pandemia también ha retado a la comunidad universitaria y ésta ha sabido estar a la altura que el tiempo reclama, se han dado muestras de solidaridad genuinas.
Y es justo en este último punto que el Rector destacó que uno de los grandes pilares que esta contingencia sanitaria dejará es el de aprender a valorar la cultura del encuentro. “Desde nuestra perspectiva el espacio presencial tendrá que privilegiar ese encuentro, deberá ser una experiencia altamente gratificante, además estamos trabajando en hacer mucho más asequible la Educación Superior, romper las fronteras y favorecer que todo aquel que se sienta identificado con la propuesta de nuestra universidad pueda con mayor facilidad lograr vivirla”.