Lograr la atención de los estudiantes a la clase y que el conocimiento se quede plasmado en ellos, es un gran reto que los profesores han tenido a lo largo de la historia y la neuroeducación podría ser la respuesta a esta gran disyuntiva de la enseñanza.
Una de las condiciones naturales de los maestros es el aprender todo el tiempo, no se le puede exigir a otra persona aprender si no se está dispuesto a hacerlo, expresó una de las especialistas en educación de la UPAEP.
Para Luz María Padilla Castillo, directora de UPAEP Online, la neuroeduación es una respuesta a los retos actuales que se presentan para la enseñanza. Esta nueva ciencia pude resumirse a educar con el corazón y aprender con el cerebro.
Y es que esta transdisciplina en donde se fusiona la neurociencia, la pedagogía y la psicología cambiará la forma en que los alumnos estudien y aprendan, aprovechando los descubrimientos sobre cómo el cerebro adquiere conocimiento y su rendimiento es mayor.
A decir de la especialista, hoy la contingencia está generando un cambio en la manera de enseñar buscando recursos que faciliten la labor docente, pero la realidad es que ser profesor es buscar las formas de cómo le hago la vida más fácil a mi estudiante para que aprenda.
“Como docentes debemos comprender cómo funciona el cerebro para poder transmitir el conocimiento de manera mucho más efectiva”, afirmó la directora de UPAEP Online
Esta nueva área del conocimiento que se centra en la manera en que se canaliza el aprendizaje posee cuatro principios: la neuro plasticidad cerebral, la mentalidad fija o de crecimiento, el efecto pigmalión y la importancia de las emociones en el aprendizaje y cada una de ellas tiene una implicación educativa.
Referente a la neuro plasticidad cerebral-dijo- es fundamental tener la primicia de que todos pueden aprender y que se debe esperar la mejora de todos los alumnos. Debemos ver a nuestros estudiantes como seres humanos capaces de lograr todo.
“Hoy preparamos a nuestros estudiantes para procesos mecanizados y debemos formarlos para que tomen sus propias decisiones, que busquen rutas alternativas y que den soluciones a problemas”, refirió.
Agregó que la escuela tradicional quiere que se memorice, que los estudiantes hagan todo igual y con estándares muy limitados en lugar de abrirse y desarrollar esta plasticidad cerebral para que se generen más y mejores conexiones neuronales.
Explicó también que la mentalidad de crecimiento se refiere a las personas que dicen soy bueno, pero puedo ser mejor, quiero aprender, tengo oportunidades, las cosas pueden ser mejores, el cambio es bueno.
Mientras quien tiene una mentalidad fija se caracteriza por decir soy bueno sólo para esto, no todos pueden, no quiero cambios, mejor no estudio una maestría si me costó mucho trabajo la licenciatura.
“Esto se va aprendiendo en la familia, esas maneras de pensar y de achicar el cerebro o de agrandarlo y de hacer que se prenda como árbol de navidad”, infirió la especialista.
Para poder evitar lo anterior es importante hacerles ver a los alumnos qué tipo de mentalidad tienen, hacerles notar cuando se están dando por vencidos, decirle que siempre hay opciones, que si no se puede de una forma siempre hay otra, además de hablar siempre con la voz de lo posible
El ejemplo es siempre una de las mejores herramientas de enseñanza y el efecto pigmalión es lo que contempla, a mención de la directora de UPAEP Online, la opinión del docente tiene un impacto muy fuerte en los estudiantes.
“No debemos decirle a ninguno de nuestros alumnos que no puede o no sirve para una u otra materia, los docentes debemos darnos cuenta de la gran responsabilidad que tenemos cuando nos dirigimos a cada uno de nuestros estudiantes, ya que las creencias se convierten en acciones”, sentenció la catedrática.
Pese a lo que coloquialmente se piensa, las emociones forman parte del aprendizaje, por ello Luz María Padilla, recomienda cambiar los estímulos que se dan durante la clase, evitar que éstos sean repetitivos y monótonos. Hacer esto evitará que los estudiantes duerman en clase con los ojos abiertos.
Para lograr también un buen clic entre el conocimiento y la emoción, se pueden poner muchos ejemplos y analogías, además de utilizar el micro aprendizaje, lecturas cortas, sesiones de 15 minutos, gamificaciones y la metodología de aprendizaje activo basado en retos o proyectos.