Los adultos mayores son el grupo más vulnerable a los embates del nuevo Coronavirus. Cuidarlos significa no abandonarlos, pero también asegurar que no se expongan innecesariamente al riesgo de contagio.
Los “abuelitos”, como todos los llamamos cariñosamente. Ellos son el grupo más vulnerable ante el avance del nuevo Coronavirus, en México y el mundo. En su caso, el desafío es doble. Que no se contagien del virus que provoca la COVID-19 y, al mismo tiempo, que no los afecte otro virus: el de la indiferencia. Por eso, una experta de la UPAEP advierte: Impedir que los adultos mayores tengan contacto con personas de riesgo no debe ser sinónimo de abandono.
“Debemos tener una serie de pautas de comunicación previstas para que el adulto mayor sepa que cuenta con otras personas de apoyo dentro de su red familiar”, afirmó Karina Cerezo Huerta, profesora de la Facultad de Psicología UPAEP.
Un desafío difícil de gestionar. Entre otras cosas, las nuevas formas de comunicación propias de la pandemia –como las videollamadas- pueden ser una complicación para los adultos mayores. Por ello requieren un acompañamiento especial, también en este campo.
“Para compensar esto, podríamos hacer un esfuerzo con mucha paciencia de explicarles los procedimientos básicos para que puedan hacer y contestar una videollamada, podemos dejar instructivos, dibujarle algo en caso de que no sepa leer. Estar al pendiente de que maneja adecuadamente el procedimiento para que nosotros constantemente en llamadas familiares podamos saber cómo esta”, precisó la catedrática.
Otro aspecto importante es poderlos visitar, evitando que sean los nietos los que acudan, ya que el contacto habitual que ellos tienen es abrazarse. Al visitarlos es necesario extremar las precauciones sanitarias.
La psicóloga recomienda utilizar cubre bocas, lavarse las manos constantemente, no acercarse mucho a ellos, pero sí apoyarlos.
“Muchos de los adultos mayores tienen una situación de dependencia funcional que, aunque quieran no pueden realizas las actividades como ellos necesitan, apoyarlos en el aseo de la casa, la preparación de la comida, podemos acudir con ellos para cuidarlos, platicar con ellos y ver cómo se sienten”, recomendó Cerezo Huerta.
Además mencionó que conservar el sentido del humor es importante al igual que fomentar y conservar los hábitos que ya se tienen en cuenta a la hora de levantarse, aseo personal, los horarios en que hace sus actividades, “hacer todo esto es fundamental para conservar no solo el estado de salud físico sino mental estable de nuestros abuelitos”.