Campus
Importante hacer reflexión sobre el papel de la familia en la sociedad contemporánea: Héctor Velázquez
22 marzo Por: Fernanda Bretón
Pin It

 

[Vivimos en un malestar producido por el estado de bienestar, por ello es importante retornar al hogar.]

Desde el ámbito cultural y biológico, la familia ha tenido un lugar especial en el análisis contemporáneo sobre qué nos hace específicamente humanos, destacó el Dr. Héctor Velázquez Fernández, Profesor del Decanato de Artes y Humanidades de la UPAEP, en el marco de las V Jornadas de la Familia.

“No es una sorpresa que estamos asistiendo a una transformación radical del mundo como lo conocimos, hoy no se trata solamente de una superación de las estructuras de la modernidad que nos prometió un avance indefinido por el cambio que vendría con el progreso y la transformación industrial, estamos viviendo otra cosa de mayor calado; difícilmente podemos decir que la estructura occidental esta acríticamente basada en el derecho romano, el evangelio cristiano y la filosofía griega, ya no es así, las estructuras culturales y sociales hoy están replanteando cual es el fundamento de nuestra convivencia y de la recepción o superación de este supuesto triple basamento de la cultura occidental actual”.

Señaló que hoy estamos en una situación en la que hay dos grandes preguntas que están guiando nuestra preocupación sobre el mundo: “¿y por qué no?” y “¿Cuál es el problema?”, lo que quiere decir que todo es replanteable en cualquier sentido y bajo cualquier dirección.

“De alguna manera, estas dos preguntas han mostrado que la deconstrucción está desarticulando al mundo que a mi generación y a las superiores a la mía nos tocó vivir y, este momento especialmente privilegiado, es importante para valorar nuestra capacidad crítica de pensamiento, ya  que es un momento para ejercer un nuevo modo de pensar, que sea capaz de explorar sin miedo el fundamento de las posturas que sostenemos a favor o en contra de cualquier tema, teniendo un especial lugar la reflexión acerca del papel de la familia”.

Explicó que hoy se pueden encontrar elementos que pueden permitir reconocer en la familia una estructura originaria, única y reductible a cualquier otro tipo de comunidad y organización que involucre intercambios humanos de conocimiento, conducta o impresiones.

El catedrático añadió que desde el punto de vista biológico también se podría decir que las diferentes disciplinas que han estudiado el surgimiento y desarrollo de la humanidad, desde sus resortes evolutivos hasta la reconstrucción de la cultura, destacan a la sociabilidad propia de la familia como una estructura especialmente representativa de la cualidad distintiva humana.

La gran riqueza del ser humano no permite reducir la explicación de su comportamiento solo en explicaciones que se basen en factores biológico o evolutivos, “no solo somos biología, sino inteligencia y voluntad; somos una unidad llamada persona humana y en ello radica nuestra novedad”, subrayó el también doctor en filosofía.

Reiteró que el hombre tiene la capacidad de encontrar maneras de transformar el entorno y la realidad que le rodea, para llevarla a configuraciones nunca antes vistas en una generación anterior; puntualizó que es en esto que radica la cultura, en la fecundidad transformadora de lo que el hombre se da cuenta que puede cambiar.

“En todo ello se puede uno preguntar qué papel juega la familia ¿está la familia también sujeta a la inventiva y transformación que la imaginación que cada cultura puede proponer? estamos en una encrucijada real que no nos permite platear esta pregunta de modo acrítico”.

La cultura de la imagen, de la simulación que se vive hoy en día muestra que la familia necesita ser replanteada sobre cuál es su sentido y cuál puede ser su futuro, explicó el catedrático.

“Merece ser planteada y reconocida como una institución originaria, genuina y entrañable que parece estar sucumbiendo ante los residuos de una sociedad construida de simulacros e imágenes”.

El Dr. Héctor Velázquez mencionó que es importante lograr una nueva sensibilidad que sepa descubrir qué late bajo la dispersión, bajo la idea de que la familia aparece como un agente real de unidad en la dispersión, esta nueva sensibilidad debe permitir descubrir nuevas visiones profundas de la vida y de la vida familiar.

“Una nueva sensibilidad que sepa qué hacer con las fuerzas que laten en ese ámbito de libertades originarias que es la familia, en el contexto actual de esta sensibilidad, la familia corresponde su análisis y revaloración sobre todo a las familias jóvenes”.

Ante ello, agregó que estamos asistiendo al malestar producido por el estado de bienestar; este estado -que corresponde a tener cubiertas necesidades de educación, consumo, recreación, transporte, etc.- está generando un profundo malestar contemporáneo y uno de sus efectos es la marginación.

Añadió que en la médula del estado de bienestar, hay una especie de no bienestar generalizado, reduciéndose a una transacción de poder, dinero e influencia que se intercambia en la política, economía y los medios de comunicación como ámbito de la interacción humana.

“Así esta instaurada la sociedad contemporánea, qué papel juega la familia ahí; el exclusivismo político, económico y mediático deja fuera la verdadera vida de los hombres y las mujeres, las dimensiones más radicales de su existencia personal y la fuente originaria que da sentido a la vida, esta falta de sentido y finalidad es la causa profunda de que la familia se encuentre perdida en el frío espectáculo de una máquina colectiva insensible”.

Apuntó que la familia aparece como el grupo fundamental generador de sentido porque es la solidaridad primera, la más radical y básica, una de las características de la útil vuelta que tiene el ser humano para ser feliz.

 

Finalizó destacando que es importante regresar al hogar, para poder recuperar el protagonismo de la familia frente a un dominante cosmopolitismo.

Galerías