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La dinámica académica debe abonar a la transformación social
13 enero Por: Fernanda Bretón
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[Proyectos como los de Sintonía UPAEP coadyuvan a la toma de decisiones en temas de políticas públicas e impulso del sector económico.]

Durante su colaboración mensual con el comunicador Fernando Canales, el Dr. Emilio José Baños Ardavín, Rector de la UPAEP, estipuló que las colaboraciones académicas como la que tiene UPAEP con Harvard deben incidir en la transformación de la sociedad, tal es el caso del proyecto Sintonía que se desarrolla en colaboración entre ambas instituciones.

“Desde hace tiempo y a raíz de la colaboración que se tiene con la Escuela de Negocios de Harvard, se han desarrollado dos trabajos de investigación, los cuales pueden ser de utilidad para estudiantes de licenciatura y posgrado de las distintas universidades, empresarios y autoridades de la gestión pública, se trata del mapeo de Clusters del país y el índice de progreso social de todos los municipios del territorio nacional. La consulta de estos trabajos se puede realizar a través de la página https://upaep.mx/sintonia/”

En el caso de la investigación enfocada a los Clusters, estos se agrupan con un algoritmo que es el mismo para Canadá, Estados Unidos y México, y se puede revisar desde el sector automotriz, agrícola, el de moda, el aeroespacial, etc., y visualizar cómo se están desarrollado estos; en total son 53 de toda la gama del desarrollo económico.

Esta investigación te permite evaluar cómo va creciendo cada uno de los Clusters a lo largo de los años, “si está creciendo arriba de la media o no, qué porcentaje representa de todo el Cluster a nivel nacional. Con ello se puede dar un seguimiento rubro por rubro de la economía año por año. Esto permite planeación en materia de política pública como de inversiones, por supuesto estudios académicos y correlaciones entre un factor y otro”.

El otro desarrollo que se refiere al Social Progress Index (Índice de Progreso Social) contempla medir el desarrollo de los distintos municipios del país a través del análisis de distintas variables, las cuales no solo contemplan la parte económica, sino también la dignidad de la persona, las libertades, la inclusión y el acceso a oportunidades.

“Esto representa un aterrizaje de colaboraciones académicas que a veces pensamos que se quedan en el aire y son muy conceptuales; estos son datos muy sustanciosos que permiten una mejor planeación en el desarrollo de políticas públicas, de igual manera pueden ser datos que coadyuven en la decisión de desarrollar o implementar nuevas empresas. Esa es la dinámica académica que nosotros tratamos de procurar, que sean cosas no nada más interesantes para efectos de las investigaciones, sino algo que incida en la transformación de la sociedad”.

En cuanto al entorno que se percibe en el estado, el Rector mencionó que se vive una época de mucha crispación, “creo que hay razones genuinas para proponer la transformación que se plantea, porque efectivamente el país tiene unas carencias  y desigualdades muy graves, sin  embargo, me llaman la atención dos cosas, una que se pretenda que para resolver o proponer esta transformación tenga que empezarse prácticamente todo de nuevo y segundo, el sentimiento de zozobra sobre la incapacidad para ejecutar, es decir una vez que se toman ciertas decisiones y que se quieren implementar ciertos programas la verdad es que la capacidad de ejecución deja mucho que desear en muchos rubros”.

Por ejemplo, destacó el caso de la gratuidad en la educación, se habla de gratuidad absoluta en la educación impartida, sin embargo, en la aprobación del presupuesto, hubo recortes y cuando se necesitaban 14 mil millones de pesos para hacer efectiva ésta, se aprobaron solo 350. “Se genera una expectativa tal que a la hora de ejecutar no hay nada y meten en un problema a las instituciones”.

Siguiendo con el tema de educación, destacó que, bajo la escusa de cumplir con estas expectativas, vienen algunos atropellos como la Auditoría que se está haciendo a la BUAP.

“Un tercio de las universidades en el país están maniatadas, unas por problemas que ya tenían antes, otras por la saña con la que está actuando la autoridad local; en otros aspectos la autoridad federal tratando de uniformar ciertos criterios en el empleo de los recursos, pero no hay un programa coherente, consistente para asumir ese reto y que de una forma transicional ir generando los cambios que se quieren”.

Destacó que como sociedad nos toca sumarnos en trabajar en conjunto para ver dónde están nuestras oportunidades, qué podemos proponer, dónde podemos arriesgar, nadie tiene una apuesta certera y que te rinda al 100%. “Todos los actores debemos entrarle y por supuesto el tema de partida fundamental es la seguridad, se requiere que todos nos sumemos en una misma dirección para generar otras condiciones y un punto de inflexión en el tema de seguridad, me parece que en la primera mitad de esta administración ha de ser la prioridad estratégica para así generar una plataforma en donde todo lo demás fluya de una manera mucho más ágil”.


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