Por: Cristhian Adal García Hernández
[Debemos de sentirnos orgullosos sobre la investigación que se hace en el estado en el campo de la medicina espacial: Soto Eguibar]
México ha sido un gran impulsor de la medicina espacial, uno de sus grandes retos ha sido el estudio de la misma, puesto que las limitantes que se presentan son muchas.
Algunos de esos retos han sido el poder llevar la biosfera terrestre al espacio, proteger a los cosmonautas de la radiación solar y cósmica, estudiar el comportamiento del cuerpo, el sueño fuera de la Tierra, problemas psíquicos, entre otros.
El Dr. Enrique Soto Eguibar, investigador de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla expuso sobre los efectos que genera la micro-gravedad. Explicó que en el espacio el cuerpo no se puede mover como lo hace en la Tierra, ya que fuera de la atmosfera terrestre el órgano que controla la orientación no funciona de manera correcta y al no sentir gravedad el cuerpo sufre pérdida de peso.
En este mismo tenor agregó que el principal motivo de muerte inmediata seguramente es la pérdida atmosférica, secundariamente son las radiaciones ionizantes y en tercer grado las afectaciones de vida a la micro gravedad, tema sobre el cual enfocó su exposición.
“El proceso de desmineralización es muy rápido, dos o tres días en el espacio son suficientes para que haya cambios importantes en la mineralización del hueso”.
El efecto de mareo en el espacio se produce porque la orientación que tiene el cuerpo no puede estar a la par con la vista y por esto da información errónea hacia el ‘giroscopio del cuerpo’ lo que ocasiona vértigo, expresó el especialista.
Para ello se planea realizar un implante externo que haga movimientos premeditados por medio de electrodos colocados en la cabeza, esto ayudará a que se puedan realizar movimientos de manera más fácil sin que la persona sufra de mareos o dolor de cabeza.
El Dr. Soto argumentó que este implante no solo tendrá uso en el espacio, sino que de igual manera se podrá usar para la rehabilitación de los astronautas ya que al regresar de los viajes espaciales, ellos tienden a sentir que están flotando; les cuesta adaptarse a su pesadez porque la gravedad cero es provoca la sensación de no tener peso.
“Hay que estar orgullosos de todo esto ya que se está llevando a cabo en nuestro estado poblano […]” mencionó el Dr. Soto.
Para finalizar invitó a los jóvenes mexicanos a sumarse a esta rama de la medicina, ya que los jóvenes son el futuro y serán quienes concluyan con éxito todo lo que se está haciendo hoy en día.