Cristhian Rivera Valdez, estudiante de 9º semestre de licenciatura en Ingeniería Civil, trabaja junto a un equipo de compañeros bajo la mentoría del Dr. Hugo Ferrer Toledo en la recolección de información de los daños provocados por movimientos sísmicos en la ciudad de Puebla.
El proyecto en general consiste en el desarrollo de una base de datos que contenga registros fotográficos e información de los daños provocados por los sismos a lo largo de los años en la ciudad de Puebla.
La idea del proyecto surgió hace 10 años cuando el profesor Hugo Ferrer y otros compañeros comenzaron a recolectar información de las afectaciones causadas por los sismos desde entonces.
Cristhian se sumó al proyecto después del sismo del 2017 motivado precisamente por todas las repercusiones en las edificaciones al interior de la ciudad y como forma de contribuir, como estudiante de Ingeniería Civil, en la prevención y salvaguarda tanto de las vidas humanas como de la infraestructura.
“Si a través de la ingeniería sísmica nos concentramos en investigar los suelos así como las estructuras y monumentos históricos de la ciudad podemos salvar vidas que es lo importante. Eso es lo que en general me interesó del proyecto, que nos enfocamos en la prevención y por consiguiente a salvar vidas”, agregó.
Fue así que después del sismo de 2017 se dieron a la tarea de hacer un levantamiento, es decir, recorrer la ciudad a pie y ver qué edificios se habían dañado para que con ésto y con ayuda de otras instituciones pudieran hacer un mapa sobre los daños de manera más específica. Así mismo, volvieron a hacer una investigación completa sobre todos los sismos que habían afectado a la ciudad de Puebla desde el año de 1957 hasta el 2020, considerando de entre 6 y 8.2 de magnitud.
Para efecto de este proyecto, Cristhian y sus compañeros han contado el apoyo de organismos como Protección Civil, los colegios de Ingenieros y Arquitectos, lo que ha permitido tener la información necesaria para evitar márgenes de error.
Este trabajo en conjunto, ha dado pie a una aplicación para dispositivos móviles, en la cuál trabaja actualmente.
“Si una persona usara esta aplicación podría tener toda la información que hemos recabado por todo este tiempo además de mapas, investigaciones y notas periodísticas”.
Aunque, la aplicación aún continua en proceso, los jóvenes buscan la mejor manera para compartirla ya que no es información que cualquier persona necesite, no obstante, en un futuro anhela que todas las personas que lo requieran tengan acceso a ella.
“Por ejemplo, en caso de un sismo de gran magnitud, con los mapas de calor hechos ya sabríamos qué zonas se van a dañar y por lo tanto se podría aprovechar el recurso humano para enviar a esos puntos rojos brigadistas, y así evitar pérdidas humanas.
A 4 años de trabajo arduo en este proyecto, el avance que llevan está en su 90% aunque a decir de Cristhian, no podrían llegar nunca al 100% , porque los sismos van a seguir ocurriendo siempre, entonces se puede seguir agregando muchísima más información.
Paralelo a ese proyecto, iniciaron una investigación enfocada hacia los túneles de Puebla. Aunque con la contingencia sanitaria ya no pudieron hacer los estudios necesarios ya que requerían de permisos de Protección Civil y otras dependencias, razón tuvieron hacer una pausa.
Además de contribuir de alguna forma con el bienestar social y de ser parte de su beca de investigación, Cristhian confiesa que se siente muy satisfecho con su colaboración por el hecho de saber que además de ampliar sus conocimientos se pueden salvar vidas.
“Yo me siento realizado porque además de que estoy ayudando a mejorar los códigos de construcción y las estrategas de prevención para las estructuras de la ciudad de Puebla, también me ha dado la oportunidad de asistir a congresos nacionales, por ejemplo, asistí a un congreso de sísmica en Monterrey en el 2019, también he participado en coloquios de la universidad, etc.”, confesó.
Como el proyecto no tiene un fin como tal, a Cristhian le gustaría que el trabajo continuara en la universidad para quienes se interesen en la investigación y en el área de sismicidad para que él pudiera seguir aportando como ingeniero graduado.
