“Evidentemente estamos viviendo una situación de pandemia y muchos de los clubes quedaron muy afectados, estos 12 clubes fundadores iban a recibir más o menos 3mil 500 millones de euros, lo que les permitiría sanar sus finanzas; este recurso es muy superior a los 3 mil doscientos millones de euros que generaba para el ejercicio 2018-2019”, señaló Anselmo Chávez Capó, sobre lo que hubiese representado económicamente para los clubes la creación de la Súper Liga Europea.
El especialista señaló que la búsqueda de beneficios y de utilidades para los clubes es fundamental; simplemente recordar que el Real Madrid, equipo impulsor de esta competencia, se encuentra remodelando su estadio y la situación generada por la pandemia no le permite tener flujo de efectivo para compensar dicha situación.
“Si vemos el flujo de efectivo que se está generando es muy bajo; aunque hay ingresos por televisión pero éstos se encuentran etiquetados”.
Chávez Capó expresó que una de las razones por las cuales no prosperó la Súper Liga Europea fue por la presión social que inmediatamente se desató. “Fue una presión que no había visto en mucho tiempo y que es evidente que se dio; sobre todo porque tenían que brincar las estructuras de una entidad tan poderosa como es la FIFA. Podrás tener mucho potencial económico como club, pero estás hablando con una organización que tiene más o menos la misma cantidad de afiliados que la ONU”.
También comentó que en la planeación de la Súper Liga faltó visión para considerar a los aficionados y los efectos que en ellos podrían causar, pues a final de cuenta son ellos los que gastan en entradas para los estadios, en jerseys, recuerdos, etc.
“Cuando se pierde la perspectiva de las consecuencias de tu capacidad de decisión puedes afectar directa a una gran cantidad de gente”:
El catedrático concluyó que los equipos deben buscar su propia estrategia para poder penetrar en el mercado y que su marca permanezca para seguir conservando los flujos de efectivo.
