Psicóloga y Tanatólogoa compartió con la comunidad universitaria del Campus Tehuacán la charla titulada “Las tareas del duelo ante las pérdidas de la vida”.
La colombiana Yaneth Rubio Pinilla, Directora de la Fundación Abrazamos, brindó una charla virtual a los alumnos y padres del nivel de licenciatura de UPAEP, campus Tehuacán, sobre la importancia de la inteligencia emocional y su utilidad para enfrentar el duelo por pérdida social y material durante este tiempo de pandemia.
Inició por definir al duelo como aquello que viene después de una pérdida y no nos gusta porque nos hace dar un cambio en la manera en cómo vivimos.
La tanatóloga detalló que esta pérdida puede ser tanto tangible como intangible y aclaró que el duelo puede ser social o material; al primero lo relacionó con la actual pandemia dadas las pérdida de algún ser querido, en tanto el duelo material, dijo, se trata la pérdida del trabajo, económico o algún otro bien.
Abundo que en el duelo social, por ejemplo, se pierde el control de la libertad, la autonomía, la capacidad de decidir, las relaciones afectivas, la seguridad, el dinero, la salud, las expectativas, los sueños, etc.
“Todo esto deja una huella en la memoria, y aunque cada persona vive de manera diferente el duelo, la situación actual ha provocado que las personas tengan duelos congelados, es decir, que debido al shock en el que están no puedan sobrellevar su proceso de pérdida”, expresó.
Agregó que el duelo social se construye de etapas: preventiva, es cuando surge un cambio negativo que afecta nuestra rutina o la manera en cómo vivimos; confinamiento, se relaciona a la manera en cómo las personas tratan de prevenir las pérdidas; neutralización, la manera en cómo las personas comienzan a realizar cambios en su día a día antes la nueva situación que ha surgido; rebeldía, pesar de la situación, surgen personas que no creen y van en contra de los nuevos cambios y situaciones por los que se atraviesa; resignación: aceptar la situación y no hacer más allá de eso; readaptación, tomar como normalidad los nuevos cambios que más adelante se volverán costumbre y reajuste social, entender que nada volverá a ser como era.
En este sentido, compartió un protocolo de 3 preguntas que apoyan en el proceso de resiliencia, es decir, la capacidad de crecer ante las adversidades y aceptar la realidad, y son: ¿Qué pasó?, ¿Cómo estás? y ¿Qué piensas hacer a partir de ahora?
Este protocolo, dijo, lo pueden desarrollar a partir de las habilidades personales, con redes de apoyo así como con sus capacidades y competencias.
Durante su charla platicó también sobre la forma de ayudar a una persona que se encuentra en un ataque de pánico al mencionar que cuando alguien está en dicho estado siente como si se fuera a morir, por lo que se debe seguir una serie de pasos para evitar alguna situación negativa.
Finalmente, brindó una serie de ejercicios para reestructurar y relajar la mente ante estas situaciones a través de la práctica del Mindfulness.