2020 ha sido un año de retos y oportunidades para las familias de México y el mundo pero la situación por la pandemia refrendó la importancia de éstas para la construcción de sociedades sanas.
Hace un año que un hito histórico marcó la pandemia por COVID-19. Fue el 11 de Marzo de 2020 que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declaró como enfermedad endémica, es decir, que tendremos que aprender a convivir con ella. Y fue en ese entonces también, como enfatizó el Dr. Gregorio Luri en el pasado Encuentro de Centros de Cultura (evento hospedado por UPAEP), que las escuelas, ventanillas de gobierno y empresas cerraban al decretar el confinamiento y mandaban a los hijos a casa.
La Familia siempre está ahí, es la mejor unidad de co-pertenencia. Cuantas y tantas pandemias, tragedias y catástrofes acontecen en la historia de la humanidad y la familia, con resiliencia, es capaz de permanecer y salir adelante a pesar de sus propias dificultades y heridas.
Hoy celebramos el día de la Familia ¡Y ojalá que así sea! Porque hay que reconocer, agradecer, acompañar y celebrar su labor fundamental en nuestra sociedad. La infodemia nos ha cegado muchos otros titulares que bien valen la pena ser virales, como el caso de aquellos Héroes Invisibles, madres y padres de familia, que salen adelante ante la incertidumbre económica y laboral al mismo tiempo que atienden a su particular entorno familiar.
Al respecto, expresa la Dra. Nuria Chinchilla, que a los padres nadie les ha aplaudido y habría que ponerles un monumento. También hay que celebrar a los hijos, adolescentes y jóvenes a quienes, en la etapa álgida de las potencialidades físicas, y donde comúnmente se intensifican las relaciones con los iguales, les hemos pedido quedarse en casa.
Y en este día no solo hay que hablar sobre Familia, también hay que acompañarla y mirarla desde sus posibilidades más altas. Si bien el slogan en este tiempo nos exhorta a quedarnos en casa, eso no quiere decir que nos tengamos que quedar tan solo en nosotros mismos. Al contrario, los límites físicos tienen hoy otra posibilidad de rebasar barreras y derribar muros en un sentido de solidaridad social, empezando por los más próximos.
Vienen a mi mente escenas como la de aquellos hijos que presentaron a sus abuelos o bisabuelos las videollamadas paraque pudieran ver y saludar a sus nietos y bisnietos por este medio. O el docente que nos transmite un mensaje de esperanza y que, ahora, no solo ha sido escuchado por sus pupilos como también por aquellos familiares que alzan la oreja mientras pretenden realizar alguna otra tarea del hogar o trabajo.
En la Familia hayamos una comunidad que la individualidad no puede darnos por sí misma y en este mes de Marzo, desde el Centro de Estudios de Familia y Sociedad (CEFAS) UPAEP, hemos integrado algunas propuestas que abonan a este imprescindible sentido de acompañar, escuchar y celebrar a la Familia. Por ello quiero invitarte a participar de la 3ª Convocatoria en la que jóvenes, docentes y padres de familia escriben y expresan Cartas a la Familia (upaep.mx/cefas/investigacion). Y finalmente, como es tradición, invitarte a celebrar en Familia con nuestras IX Jornadas “Acompañar a la Familia, un proyecto común de solidaridad”(upaep.mx/jornadas). ¡Feliz día de la Familia!
Mtro. Carlos Ortiz Muggenburg
Director del Centro de Estudios de Familia y Sociedad (CEFAS)
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