Por: Janine Escamilla Blanca
Sin duda alguna El 2 de octubre de 1968 es una fecha que los mexicanos jamás olvidaremos debido a lo sucedido en Tlatelolco, este movimiento social promovido por estudiantes de aquella época ,y los actos por parte de la autoridad en la plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, comentó el Matro Alejandro Gullen, catedràtico de la Facultad de Ciencias Políticas de la UPAEP.
El Catedrático también co-autor del libro MÉXICO 1968 ¡¿OTRA HISTORIA?],un ensayo politológico e histórico sobre el movimiento estudiantil de México, explicó que este movimiento surgió debido a un rasgo de violencia que llevó a cabo la policia del Distrito Federal.
“Jóvenes participaron en una riña callejera al jugar futbol ,hubo violencia y entonces salieron a reclamar este exceso de violencia por parte de la utoridad, ante esto se da una manifestación en la Ciudad de México de la que surge este movimiento estudiantil y el deseo libertario”.
Posteriormente, narró el especialista, el Rector de UNAM dio un discurso a los jóvenes los cuales empezaron a organizarse en manifestaciones más provocadoras hacia el gobierno.
“Hicieron huelgas y pedían que se les escuchara, solicitaban dos cosas: la primera era la renuncia de los jefes policiacos y la segunda la derogación del artículo de disolución social”.
Para presionar a Díaz Ordaz se hacían estas manifestaciones la más conocida fue Noche de Antorchas en el zócalo capitalino, un líder llamado Sócrates armo la manifestación con un pliego petitorio entre gobierno y estudiantes, esta manifestación fracasó, porque la finalidad era que esto terminara.
Este movimiento esencialmente era un movimiento mexicano no intervinieron personas de otros países, fue exclusivamente organizado por estudiantes de nuestro país (México) y lo que buscaban los estudiantes era defender sus ideas más en el sentido defensor del pliego, el pensamiento universitario que desafiaban a un Régimen y también buscaban ideales de ser una sociedad más igualitaria, añadió.
“Hubo una marcha de silencio, enfrentamiento en donde llegan los estudiantes a Tlatelolco. La autoridad realizó un acto de represión peculiar, atacar a los estudiantes, disparaban desde arriba es decir los disparos provenían del edificio Chihuahua y Sonora, quienes dispararon no fueron los militares, si no que los atacantes fueron policías de guante blanco disfrazados de militares quienes disparaban desde los edificios, e incluso mataron también a militares”.
En cuanto a los muertos hay 44 personas registradas verídicamente como víctimas, en un muro de Tlatelolco aparecen los nombres de los muertos con un total de poco más de 20 personas ,Pero en cuanto a cifras numerosas es solo un mito; en relación a esto nada justifica el acto de represión,violencia,asesinato de estos jóvenes".
Alejandro Guillen experto en este tema agregó que este movimiento da una trascendencia en ideales libertarios que salieron a enfrentarse al sistema político autoritario y que quedó para la historia por lo que hubo trascendencia a la democracia.
En cuanto al impacto que tuvo esto durante aquella época el catedrático agregó que no se tenían los medios de comunicación que hoy en día hay, y por lo tanto se calló esto, se intentó no hablar del tema, pero esto fue trascendiendo de boca en boca y quizá por ello ocurrió como en un teléfono descompuesto y fue pasando la descripción de hechos a mitos.
Desde el punto de vista del investigador, no fue correcta la actitud de la autoridad visto desde el régimen de un gobierno que presumía ser una República Democrática, “hay que analizar ese hecho, fue un acto perverso para camuflajear a los verdaderos responsables”.
Explicó que existe un video en el que se muestra una entrevista que se le hizo al Presidente Gustavo Díaz Ordaz en 1977 al preguntarle acerca de las víctimas de aquella matanza, en parte el asume la responsabilidad de lo ocurrido en Tlatelolco.
“Los verdaderos agresores de los estudiantes fueron policías de guante blanco que eran gente del secretario de Gobernación Luis Echeverría, mandados por él para disparar desde arriba de los edificios”.
Para finalizar esta entrevista el catedrático subrayó que con sus realidades y mitos este hecho fue un movimiento donde se enfrenta a un gobierno de partido hegemónico, “fue un acto criminal llevado por el gobierno, no fue correcto porque se supone que el gobierno y el Estado deben proteger a sus ciudadanos mas no perjudicarlos y matarlos”.
Aunque no haya tenido una repercusión inmediata viendo el acontecimiento, este tiene trascendencia histórica, concluyó.