Es momento de actuar y de poner al servicio de los demás todos los conocimientos adquiridos para de manera conjunta poder salir de este momento de crisis, fue la conclusión del panel respuestas innovadoras ante momentos de crisis.
Salir de la zona de confort, poner manos a la obra y aprovechar el momento que la pandemia pone de frente para dar soluciones ciudadanas que puedan impactar en políticas públicas y así generar un bien mayor, es una de las primicias que hoy se deben emplear; fue parte de la discusión que estudiantes, profesores e investigadores de la licenciatura en Administración, Gobierno y Políticas Públicas llevaron a cabo.
Con el propósito de replantear el papel de los ciudadanos ante momentos de crisis e inspirar a todas las personas que hoy pueden generar un cambio, la licenciatura en Administración, Gobierno y Políticas Públicas llevó a cabo un conversatorio titulado “Respuestas innovadoras ante momentos de crisis”.
Se busca compartir iniciativas que hoy luchan por salvar vidas e inspirar acciones locales con impactos regionales e internacionales para impulsar a los jóvenes a generar un cambio para sus comunidades.
Dos historias fueron las que lograron impactar a los jóvenes estudiantes y es que Ricardo Godínez y Verónica Osorio pusieron a disposición de la sociedad no solo de su región, sino del mundo entero para dar soluciones prontas a diferentes problemáticas que se han presentado ante el avance del COVID-19.
Ricardo Godínez, Científico-inventor y emprendedor, junto a un grupo interdisciplinario decidieron emprender y dar solución a uno de los problemas que dentro del sector salud más ha impactado, la falta de ventiladores pulmonares, dando pie al proyecto denominado Respiro de Vida.
Explicó que México es el octavo país del mundo que manufactura este tipo de dispositivos, pero al no generar tecnología, se tiene que importar de otros países. Por un lado, había ventiladores de alto costo con tecnología avanzada, y una carencia de tecnología en México para hacer estos ventiladores.
Actualmente el proyecto se encuentra en una fase de certificación ante la FDA y Cofepris, además de que se generó una campaña de donación para poder manufacturarlo a gran escala.
Por su parte, Verónica Osorio Especialista en Emergencias de Salud comentó que el COVID ha traído un sinfín de problemas, desempleo, disturbios sociales, crisis política, crisis económica, pánico general de la población, crisis de derechos humanos; hay inseguridad alimentaria por la falta de transporte, inestabilidad emocional, hay más niveles de ansiedad y depresión y lo más preocupante la saturación del sistema de salud.
“Las medidas anunciadas en los distintos países han generado pánico y este te nubla, lo que hay que hacer es convertir este pánico, este miedo que tenemos al virus y a la inseguridad en un estado de alerta, cuando uno se encuentra en este estado, surgen ideas y las ideas llevan a soluciones”, aseveró la especialista en emergencias de salud.
Teniendo esto en mente, y tomando en cuenta su experiencia en la atención de otras crisis sanitarias como el ébola, elaboró junto con otros especialistas en el área una guía para que los municipios que aún no presentaban casos pudieran prepararse y esperar el virus.
Tal ha sido el éxito de esta guía que ya ha sido traducida al portugués e inglés, incluso se le ha solicitado formar parte del consejo asesor a nivel ministerial de Bolivia, para poder ayudar a dicho país en su estrategia para generar conciencia en la población en la atención del coronavirus.
Ambos ponentes, coincidieron en que esta crisis ha generado que los hacedores de política, los tomadores de decisión deben de generar respuestas muy rápidas.
“El problema que tenemos es que las cosas que se hagan ahora por el COVID-19 van a seguir después, por ello deben tener un alto nivel de sostenibilidad sin dejar a nadie atrás, deben ser equitativas deben llegar a todos”.