Líderes locales del programa Una Apuesta de Futuro mantienen su compromiso de transformar sus comunidades durante la cuarentena.
Los jóvenes del programa de becas Una Apuesta de Futuro regresaron, junto a más del 60% del total de la población estudiantil UPAEP a sus comunidades de origen para continuar con sus estudios en formato virtual durante la cuarentena.
Y también, al igual que muchos en la ciudad y los distintos estados, han experimentado problemas de conectividad, pero ello no les ha detenido. Algunos han tenido que contratar servicio de internet, otros han hecho uso de lugares públicos, otros más, han ido con vecinos o familiares y uno que otro debió quedarse en la casa de Una Apuesta de Futuro para continuar con sus clases en línea.
Además, fieles a su promesa de contribuir con el desarrollo de sus comunidades han hecho labor de sensibilización entre los pobladores para que tomen las medidas necesarias por el coronavirus: sana distancia, lavado constante de manos, y uso de cubrebocas para evitar contagios.
De igual manera, continúan atendiendo sus proyectos de impacto social, tal como Ubaldo Pérez Flores del municipio de Atzizihuacan y estudiante de Ingeniería de Software en la UPAEP quien por un lado, asesora a los más pequeños de la colonia para que realicen sus tareas; a la distancia, tiene reuniones con su equipo de Jóvenes por Jóvenes, y en casa alimenta a los animales mientras sus papás y hermanos van a trabajar.
“Es curioso estar en casa debido a la cuarentena porque aunque estoy aquí, es como si no estuviera, no aporto mucho en la casa como cuando vengo de vacaciones ya que debo atender mis clases, pero los sábados después de hacer mi tarea me doy tiempo para cargar leña, abonar los terrenos, atender quehaceres de la casa o desgranar maíz”.
Ubaldo asegura que la pandemia es una lección al mundo para hacernos reflexionar sobre lo mucho que hemos afectado los ecosistemas debido al ritmo de vida que llevamos, por lo que de manera individual, implementará algunos cambios en su estilo de vida para atender el llamado del planeta.
“Hay situaciones que en el aislamiento logré apreciar, analizar y meditar. Igual me di cuenta que hace falta mucho por hacer porque ante la pandemia nos dimos cuenta que existen muchas problemáticas que faltan atender en el país, así que mi objetivo después de la cuarentena continuar con los proyectos y gestionar actividades para el desarrollo de comunidades vulnerables”, expresó.
Finalmente, invitó a la comunidad universitaria a no desesperarse pues dijo, “al final esto será una gran experiencia que podamos contar a las futuras generaciones y podremos mostrar cómo esta solidaridad, esta empatía por el otro puede ayudar a salvar muchísimas vidas”.
Por 13 años, el programa de becas una Apuesta de Futuro ha contribuido con el desarrollo de poblaciones marginadas, principalmente de Puebla, Veracruz, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, a través de la formación de líderes comunitarios a quienes se les ofrece educación, manutención y hospedaje.
A la fecha, suman 132 jóvenes beneficiados con dicho programa, de los cuáles 53 jóvenes que se encuentran activos, es decir, estudian un programa de licenciatura en la UPAEP, y 79 son egresados pero han regresado a sus comunidades de origen para transformar la realidad de más pobladores.