[Académicos de las universidades de Princeton y de Notre Dame exponen sus ideas como parte del Seminario organizado por el CIIE-UPAEP.]
De acuerdo a datos del Mexican Migration Project (MMP), en la actualidad el número de migrantes ilegales mexicanos a Estados Unidos se ha detenido, más no así la de centroamericanos, esto debido a la inestabilidad económica que presentan países como Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, producto de la intervención estadounidense en los años 80.
Así lo dio a conocer el Dr. Douglas Massey de la Universidad de Princeton durante su participación en el seminario “Las caras cambiantes de la migración en México y Estados Unidos, retos y oportunidades”, organizado por el Centro de Investigación e Inteligencia Económica del Decanato de Ciencias Sociales de la UPAEP.
“Como país (Estados Unidos) tenemos una culpabilidad moral por lo que está pasando ahora en Centroamérica, antes de la intervención de los 80’s no había migración de personas de estos países a los Estados Unidos; luego de la intervención, es cuando se presentan los desplazamientos”, expresó el Dr. Douglas Massey.
Agregó que en comparación con los años 80, 90 y principios de los dos mil, hoy el flujo de migrantes ilegales viajan en busca de refugio, es decir, no solo quieren pasar la frontera en busca de trabajo sino que no tienen deseos de regresar a sus casas.
Lo anterior dijo, es la razón por la que hay una crisis humanitaria en esa materia, porque los lugares en los que ahora se encuentran hacinados para ser deportados no están diseñados para encarcelar a familias completas, eran lugares de paso para los jornaleros que capturaba la ‘migra’ y deportaban inmediatamente porque éstos firmaban su salida voluntaria.
No obstante, precisó que el flujo migratorio en familia, es incomparable a las estadísticas de mano de obra mexicana, pero debido a los atentados de Al Qaeda, el gobierno estadounidense decidió catalogar a los migrantes como criminales y no ofrecer refugio, en especial a los latinoamericanos.
Incluso, reveló, la estadística de migrantes centroamericanos es mínimo en comparación con los 1.3 millones de refugiados de Vietnam, Cambodia y sur de Asia, que en su momento recibió el gobierno de Estados Unidos al aceptar su responsabilidad moral por haberlos lanzado a la guerra.
El problema, explicó, es que en el caso de los familiares de la gente que quiere atravesar la frontera norte de México, es que son indocumentados.
En este sentido, el Dr. Douglas Massey sugirió dos planteamientos: la legalización de los 11 millones que no tienen antecedentes criminales y aceptar a los migrantes centroamericanos como refugiados.
“No son muy probables en este momento político en la administración de Trump, pero debemos aceptar que las personas huyen de condiciones en las que nosotros tenemos bastante responsabilidad”, acotó.
En el caso particular de México, destacó, la migración indocumentada no recuperará los altos índices que presentó en los años 80, 90’s y dos mil, debido a la transición demográfica que presenta. “La tasa de fecundidad en los 60 y 70’s, era de 6.8 hijos por mujer y ahora es de 2.1 en promedio; la edad de inmigración laboral se presenta principalmente en el rango de los 16 a los 22 años, de ahí empieza a bajar y se estanca en los 30 años, edad en la que la gente ya no sale”, detalló el profesor de la Universidad de Princeton.
El evento fue inaugurado por el Mtro. Eugenio Urrutia Albisua, Vicerrector de Investigación y Posgrados de la UPAEP; Dr. Herminio Sánchez de la Barquera, Decano de Cs. Sociales de la UPAEP y el Dr. Alfredo Coecuecha Mendoza, Organizador de este evento e investigador del CIIE de la UPAEP quienes coincidieron en que el tema de la migración se ha vuelto muy complejo, por lo que es indispensable realizar foros en donde se dialogue sobre los retos que países como México experimentan así como las tendencias que este fenómeno social ha desarrollado en los últimos años.