Sin incidentes, la comunidad universitaria se unió al macrosimulacro nacional que se llevó a cabo con el propósito de reforzar la cultura de la prevención y colaboración social, que son tan necesarios cuando se presenta una contingencia como fueron los sismos del 1985 y 2017.
Para este ejercicio se consideró un sismo de magnitud 8.6 con epicentro en las costas de Oaxaca y el sur de Guerrero, en el cual participaron un total de 284 brigadistas, personal de Cruz Roja y 50 vigilantes.
Cabe señalar que se evacuaron un total de 5171 personas de Campus Central, Hospital Veterinario, Centro de Vinculación, Centro de Salud Integral, Residencias Universitarias, Posgrados, CIAC, Escuela de Enfermería, Gastronomía, CETEC, Laboratorios de Ingeniería, Laboratorios Médico-Biológicos, Contraloría, SUI, CUC, Empresas UPAEP, Adquisiciones, Culturarium, Museo, Idiomas, Dirección General de Bachilleratos, Prepa Santiago y Prepa Sur; sumando así 35 inmuebles, además del cierre de 5 vialidades.
Es importante señalar que para este ejercicio se simuló el rescate y atención de 15 lesionados en distintos puntos de la Universidad, así como las maniobras para contener los problemas que se presentaron en cuatro áreas específicas.
La respuesta de las brigadas para la atención de emergencia y desalojo de las áreas fue satisfactoria, así como el comportamiento de la comunidad universitaria que tomó con seriedad este ejercicio.
