[Se forman lazos desde el momento en que aterrizas, es una cultura amigable.]
Elisa Paola Ruiz Saldaña, estudiante de 5° semestre de la licenciatura en Comercio Internacional, cursó medio año de intercambio en Corea, únicamente con el idioma inglés como forma de comunicación y sin saber coreano, nos cuenta la experiencia que vivió en “el país del Han”.
Japón, China y Corea eran su meta, pero por la Universidad de Keimyung fue la que le ofreció el programa académico que más se ajustaba a su plan de estudios, por lo que tuvo que hacerla en esta última.
Paola Ruiz relató que su experiencia de intercambio fue inolvidable aunque su cultura de origen es totalmente a la del país que la recibió. “Limpieza, orden, educación y ambiente son algunos de los aspectos que me impactaron, puesto que allá la organización es esencial en la vida diaria, es una cultura respetuosa”, manifestó.
Agregó que fue difícil por lo lejos que se encontraba de su familia, sin embargo, tuvo el apoyo de sus amigos. “Se forman lazos desde el momento en que aterrizas, los coreanos son personas muy amigables. Nunca te sientes solo porque los amigos son los que te distraen y con los que formas las mejores aventuras, incluso una cena puede ser motivo para conocer la cultura”.
Su día a día era tranquilo, al salir de clase paseaba por el centro para conocer más de todo aquello que era nuevo y que le llenaba el corazón de emoción. Los fines de semana visitaba lugares cercanos como Seúl, Busan, entre otros.
“Lo más importante de una experiencia de intercambio es aprender a valerte por ti mismo, no hay familiares cerca, eso te hace independiente”.
Finalmente, Paola Ruíz exhortó a sus compañeros a experimentar un semestre de intercambio más allá de los lugares comunes. “No tengas miedo, puede que esté lejos de tu zona de confort conviviendo con personas con una cultura totalmente diferente a la tuya, pero debes estar abierto y disfrutar el momento de relacionarte con gente nueva. Es un lugar al que no irás cada fin de semana, así que disfrútalo”.
