[Erika Alcocer, exalumna de la Academia, participa en la Expoferia “Conexión Águila” de la UPAEP.]
Los padres de familia tienen la responsabilidad de dialogar y supervisar que sus hijos tengan una buena salud emocional, aseguró Erika Alcocer, exalumna de la Academia, antes de participar con su conferencia “Ámate Ya” con estudiantes de la UPAEP.
Como parte de las actividades de la primera Expo feria “Conexión Águila”, la cantante y actriz, comentó que “Ámate Ya”, es un sistema integral de transformación de vida, basado en la experiencia personal, que toma en cuenta las más modernas filosofías y diseñado para la realidad actual.
Erika Alcocer, acudió a la UPAEP por invitación del Sistema Universitario de Salud, que está a cargo de la Dra. Dulce María Pérez Suárez, jefe de esta área de la Universidad.
Indicó que los jóvenes deben darse la oportunidad de hacer cambios trascendentes en su vida. “México debe cambiar sus estadísticas, estamos oscilando todo el tiempo entre el primero, segundo y tercer lugar con una población con problemas de obesidad y no es una competencia que nos agrade mucho”, agregó la exacadémica.
Indicó que la adicción a la comida es una manera desordenada de atentar contra el organismo humano, ya que el abuso de los alimentos es una de las principales causas de muerte.
En ese orden de ideas, reiteró que los jóvenes deben creer en sí mismos, no dejarse llevar por las modas o redes sociales para así, lograr todas sus metas.
En ese sentido dijo que la UPAEP debe continuar con esa dinámica de contribuir a la formación de los jóvenes comprometidos con su sociedad, “estamos preocupados por nuestra casa, por lo que está pasando en Puebla y el resto del mundo y por consecuencia no podemos ser ajenos a los problemas que nos aquejan.
Enfatizó que se necesita del testimonio de mucha gente que ha pasado por pruebas difíciles, de cómo han logrado sobreponerse a las adversidades y salir adelante.
Por su parte, la Dra. Montserrat Pliego Azcué, coordinadora de la Clínica de Urgencias de la UPAEP, destacó que los jóvenes deben cuidarse psicológica y emocionalmente para llevar una vida plena en donde armonicen con su entorno.
Conexión Águila es un evento de integración, formación, cultura y liderazgo, en donde se impartieron conferencias, presentaciones de libros, talleres, eventos musicales, obras de teatro, exposiciones, gastronomía, entre otras.
En su conferencia “Ámate ya”, Erika Alcocer, ganadora de la Segunda Generación del Reality Show La Academia,relató su historia como “la gordita de la Academia”, la actriz y cantante sensibilizó a los universitarios respecto a su adicción a la comida, y cómo este desorden alimenticio afectó no solo su vida familiar, sino también el profesional y psicológico, y cómo logró superarlo.
Y es que desde que tenía memoria, ella sufrió de sobrepeso, tanto, que a los 11 años empezó a tomar anfetaminas, pues sus papás la canalizaron con un especialista, no obstante, los efectos secundarios no se hicieron esperar. “Te ayudan a que se te quite el hambre, pero vienen efectos secundarios como taquicardia, depresión”, expresó.
“Ámate ya” explicó la actriz y cantante, es el acrónimo de Alimentación, Movimiento, Autoconciencia, Transformación, Entorno, Ya no postergar, y Amor propio. “Es un reto de vida, un llamado para evolucionar como persona, como ser humano en la búsqueda de la autoconciencia y como ruta hacia la felicidad. Cada ser humano nace programado para que todas sus acciones persigan en el fondo solo dos fines: huir del dolor y buscar el placer”, comentó.
Y es que dijo, para que ella dejara de ser “la gordita de La Academia”, tuvo que pasar por un proceso de aceptación no sólo de su cuerpo, sino de su entorno (familia, amigo, sociedad); y descubrió que tenía muchos aspectos en los cuales trabajar, que traía cargando y que se habían convertido en kilos de más.
“Analicé mi antigua mente, la ignorancia es con lo primero que te topas. Para cambiar eso, pasan muchas cosas, muchos años. La mente me llevó al auto sabotaje. Tenemos muchos detractores en nuestra vida. Nos convertimos nuestros papás, amigos, tíos, en todos aquellos que nos enseñaron a atacarnos a nosotros mismos. Los seres humanos tenemos mucho la tendencia de engañarnos a nosotros mismos, tendemos a justificarnos.”
En este sentido, dijo, sentirse mejor es vivir mejor. Por ello, agregó que el trabajar diariamente en la base de nuestra existencia, se puede sembrar un cambio real y definitivo que nos reoriente en nuestra búsqueda por una existencia más plena y todo empieza aprendiéndonos a amar. “Los invito a que se amen ya”.
