Experiencia de Intercambios Profesionales, gracias a la Asociación de Estudiantes de Medicina Águilas Puebla (AEMAP)
La Asociación de Estudiantes de Medicina Águilas Puebla (AEMAP) da la oportunidad a sus miembros de realizar intercambios profesionales en el extranjero durante un mes. Este grupo formado por estudiantes de medicina de la UPAEP, es parte de uno de los comités locales de la AMMEF (Asociación Mexicana de Médicos En Formación y a su vez, la “International Federation of Medical Students Associations”, mejor conocida como IFMSA. Uno de sus objetivos es el contribuir a la formación de médicos dándoles la oportunidad de desarrollarse en diferentes ámbitos de la medicina y no solo quedarse con los conocimientos que se adquieran en un salón de clases.
La estudiante Verónica García Macías, de sexto semestre, forma parte de los miembros del comité de AEMAP y tuvo la oportunidad de realizar un intercambio, con duración de un mes, en uno de los hospitales de Lima, Perú. Todo esto, gracias a uno de los comités permanentes con los que se cuenta en la federación: Comité Permanente de Intercambios Internacionales (SCOPE). A continuación Verónica comparte su experiencia.
Durante el semestre anterior, estuve en el proceso de aplicación y espera de aceptación. Una vez con la aceptación, por parte del país que solicité (Perú), empecé con los preparativos del viaje, debido a que tenía que llevar todo lo necesario para estar durante un mes rotando en el servicio de medicina interna en el Hospital Nacional Arzobizpo Loyza.
Experiencia en el hospital
Al acabar el semestre de otoño, tomé mi vuelo a la ciudad de Lima, Peru. Los primeros días estuve conociendo la ciudad e incluso algunos modismos propios de allá. Durante mi primer día en el hospital, fue difícil adaptarse, porque aunque el sistema de salud no es muy diferente al nuestro, la cantidad de gente que atendían era impresionante.
Una de las dificultades al llegar fue leer los expedientes de los pacientes, no solo por los tipos de letras, de cada uno de los doctores, enfermeras, internos o residentes, sino porque, debido a la falta de personal necesario para atender la cantidad de gente que necesita los servicios de salud, se utilizan una gran cantidad de abreviaciones y siglas a las que uno no está acostumbrado.
Tuve la oportunidad de estar en una ocasión en consulta externa, en una cirugía general e incluso, en pocas ocasiones, me quedé en las tardes rotando por emergencia (urgencias, mejor conocido en nuestro país) donde estar una tarde era verdaderamente agotador.
Al iniciar la rotación a mediados de diciembre, estuve con diferentes equipos de trabajo y de todos aprendí bastante. Pude darme cuenta de que ya sabía, principalmente, cómo moverme en el hospital, ir por los laboratorios, pase de visita, la entrega de las recetas, cuándo referir con alguna de las especialidades, y, más que nada, conocer a los pacientes hospitalizados en esa área. Me di cuenta de que hubo algunos que estuvieron contigo desde el inicio y hasta el final y, a pesar de ya no estar allá, espero que vuelvan pronto a sus hogares.
Mi última semana estuve con la rotación que entró el 1° de enero del presente año y tuve la oportunidad de ayudarlos con los pacientes que yo ya había tratado, e incluso, darles algunos consejos que aprendí durante las tres semanas anteriores.
Experiencia en otro país
Me encantó vivir en otro país y ver las similitudes y diferencias que tenemos como países latinos. Tuve la oportunidad de convivir con diferentes incomings de Brasil, Bolivia e incluso Chile; creo que cada uno tiene su propia esencia y fue hermoso poder conocer más de sus lugares de origen y no solo de donde estuve durante poco más de un mes.
Durante los fines de semana estuve viajando por Perú con mis compañeros para conocer más del país. Los Andes son sorprendentes y definitivamente lo que más extraño es la vista que se tiene desde cualquier punto, aunque no cambiaría las de México. Conocimos los alrededores de Lima, Ica, Paracas, Nazca, Huaraz, Cusco y, por supuesto, la maravilla de Machu Pichu.